Mi dulce salvación- Meltie

20 "Party Night"

20 agosto de 2017

El tiempo pasa rápido, pero, sobre todo, vale oro. Cada semana que pasa, cada día, cada minuto, cada segundo es uno que nunca más vamos a recuperar. No nos queda más que disfrutar y vivir el presente, eso es lo importante, saborear el momento.

Hay que dejar los problemas de mañana para mañana, por ahora, disfruta.

—¡Ya casi, ya casi niños!— exclamó emocionado Michael, el productor mientras las escenas del día se terminaban, ya no faltaba casi nada para que las grabaciones de la tercera temporada finalicen, y las clases escolares comenzarían a principio de septiembre.

—No hay niños aquí— dijo Odette riendo, pero Melissa sonreía con su paleta de caramelo como una niña. Katie negó con la cabeza y salió del set. Se dirigía a la oficina de Greg, quería hablar con el sobre un tema importante, ese tema era Chris.

La irlandesa estaba cansada, dolida, agotada de ver todos los malditos días a Chris abrazado o besándose con Melissa, era pareja y ella lo aceptaba, pero se estaba autodestruyendo.

Katie supo que desde el primer momento que la conoció que enamorarse de Melissa estaba mal, pero, no podía dejarla ni alejarse de ella porque la trataba jodidamente bien. No hay nada malo con la rubia, de hecho, ella para la irlandesa es genial, pero sabía que no estaba bien amarla.

Sus corazones no viven en el mismo espacio al parecer. Melissa no conocía acerca de los sentimientos de la irlandesa y eso la hacía llorar, le dolía verla a la rubia porque Katie es la única enamorada aquí.

Tal vez conocerla fue el error de la irlandesa, o el amor se equivocó. Pero ella no eligió amarla, solo sucedió, el corazon se enloquecía cuando pensaba en la rubia.

Pero para Katie ya no había lugar en el corazon de Melissa. Así lo sentía la irlandesa, se sentía como si cada día que pasara lejos o sin ella no podía respirar. Lloraba casi diariamente reprochándose por qué debió enamorarse de ella. La mataba, cada vez que se besaba con él, cada vez que estaba lejos de ella, la mataba no estar con ella.

Había arrancado su camiseta para que la rubia dejará de sangrar, pero nada impedirá que Katie se vaya. Podía llamarla amiga, pero al menos la llamaba. No quería perderla nunca, pero ya había aprendido a hacerlo de la forma en la que la quería realmente.

Katie no sabía qué hacer con ese amor, ella arriesgaba su corazón sin saber si aguantará más sin ella. Necesitaba que Melissa le diga si se sentía como ella, si soñaba con tocarla, pero no, era imposible para la irlandesa, para ella Melissa estaba más enamorada que nunca de Chris.

—Greg, permiso— la pelinegra entró a la oficina y se sentó frente al escritorio del creador de todo.

—Katie querida, ¿Cómo estás? — preguntó el mirándola. No estaba de lo mejor, pero si bien. Su amor era no correspondido... El amor no correspondido produce dolor y sufrimiento en aquella persona que siente que sus ilusiones se rompen en mil pedazos. El amor llama al amor, es decir, la ilusión del enamoramiento busca la correspondencia afectiva. Tambien, el amor no correspondido produce sentimientos desagradables como la frustración, la ira por ser víctima de una vivencia que se considera injusta e incluso el temor a la soledad.

Ira, Katie sentía ira a pesar de todo. Se estaba dejando llevar por la ira.

—No muy bien, pero debo hablar contigo de algo importante— las palabras de la irlandesa asustaron a Greg, pensaba que se iba a ir de la serie y no podía permitir eso ya que se había convertido en una principal del elenco.

—Te escucho pequeña— dijo Greg atento como siempre. Katie no sabía por dónde comenzar, solo quería soltarlo y ya.

—Quiero que despidan a Chris Wood de la serie— soltó sin más Katie, eso dejó muy confundido a Greg ya que no sabía a qué se debía esa petición, según él tenía entendido Chris era buen amigo de Katie, pero claro. Tú no eres amigo del novio de la mujer que amas ¿o sí?