Mi dulce salvación- Meltie

44 "I would give more than my life"

happy day, meloncitos les dejo este capitulo un poco largo porque estoy súper feliz, acabo de aprobar mi examen oral de la materia más difícil, aun me quedan exámenes pero ya esos no me importan tanto (no necesito las notas) ahora si, ténganme un poquito de paciencia hasta que escriba el siguiente capítulo, porque la próxima vez que actualice será un maratón de 3 capítulos, debido a que la historia está llegando a su final...

Disfruten.

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—Te veo mañana— fue la respuesta de la irlandesa. La rubia asintió para luego entrar a la vivienda.

La irlandesa volvió a su departamento a descansar. Mientras que la rubia estaba viendo una película con sus hijos.

—Mamá, ¿tú aun amas a la tia Katie?— preguntó Ellie mirando a su madre. Claro que la amaba, y muchísimo. Nunca había dejado de hacerlo.

—Con todo mi corazón, bebé— respondió la rubia y ambos gemelos sonrieron.

—¿Cuándo regresamos a Canadá?— preguntó Eliza.

—En unos dias, el sábado regresamos, amor— respondió su madre.

—La tia Katie dijo que volvería, aunque no estaba segura— comentó Ellie.

—¿Saben? Necesito su ayuda— dijo la rubia levantándose.

—¿Para que , mami?— preguntó Eliza.

—Es algo para la tia Katie— sonrió la rubia y los tres se pusieron manos a la obra.

El reloj en la pared marcaba las 9 a.m. si es que la rubia lo estaba leyendo bien.

Respiró profundo.

—Salimos al aire en 10 segundos— gritó el productor. Lee estaba lista en el escenario del set.

10 segundos después el espectáculo había comenzado.

—Con ustedes, damas y caballeros, la increíble, fabulosa y super madre... ¡Melissa Benoist!— anunció Lee y las puertas se abrieron. Melissa con una sonrisa en el rostro caminó hacia el sofá.

Saludaba con sus manos y el publico la ovacionaba.

—Qué tal, Melissa, buenas nuevas— sonreía Lee y la rubia se sentó a su lado.

—Muy bien, espero que tú también lo estés— respondió la rubia, disfrutaba de sus entrevistas, pero no tanto como antes de su depresión. Ahora, la ansiedad aumentaba un poco, pero lo disimulaba perfectamente.

—Estoy muy feliz de tenerte aquí con nosotros, en exclusiva. Luces fantástica— halagó al entrevistadora.

—¡Mamá, Melissa está en la tele!— gritó Fallon mientras desayunaba. Su madre se paró frente a la gran tv en el comedor.

—Muchas gracias, Lee. Tú también— sonrió la rubia.

—Gracias, gracias. Felicidades por el premio de caridad a tú fundación— felicitó la entrevistadora, la F.M.A.A. hace un par de días ganó un galardón de caridad, por ser la mejor fundación por 5 años consecutivos.

—Muchísimas gracias, de verdad— agradeció Melissa. Sabia que todo se lo debía a Katie, a nadie más que a ella.

—¿Cómo te sientes al haber ganado este premio, otra vez?— preguntó.

—Muy honrada, y agradecida con absolutamente todos, es un honor tener una pequeña valoración a nuestro trabajo, porque la valoración más grande que recibimos es el poder ayudar a las mujeres, a las niñas, no hay mejor premio que ver a las personas que nos rodean a salvo— respondió al rubia sonriendo.