28 "The family spreads"

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G.

El vuelo aterrizó en Los Ángeles cerca de las 10 de la madrugada, los tres actores habían aprovechado para dormir durante el vuelo. Habían llegado bien, con un poco de sueño, pero estaban acostumbrados.

—¿Hiciste el registro, cariño?— preguntó Katie mirando a Mel, Chris había comenzado a comprender que se llaman asi de cariño, es decir por la confianza, para él no hay nada mas entre ambas mujeres. Claro que no es asi, pero cada uno entiende lo que quiere.

—No, olvidé decirte. Nos quedaremos en casa de mi mamá. ¿No tienes problema o sí?— contestó la rubia, Katie se sentía entre la espada y la pared, no quería decirle que no, pero tampoco quería estar ahí, invadiendo la casa de Julie, menos con Chris bajo el mismo techo, no le quedaba otra opción que negarse.

—De hecho, si, no te preocupes que yo busco un hotel— la irlandesa ya había comenzado a caminar. Melissa estaba confundida, en cambio a Chris no le importó mucho. —Los veo en la noche, estamos en contacto— fueron las ultimas palabras de la irlandesa antes de perderlos de vista. Ahora debía encontrar un hotel, cosa que no era difícil con Maps en su celular.

Media hora después Katie ya se encontraba en el hotel que había encontrado.

—Buenas noches, señorita— habló la amable recepcionista. Katie no se quitó los lentes de sol, lo único que necesitaba es que la entrada se llene de fotógrafos.

—Buenas, necesito una habitación, por favor— habló la irlandesa mientras sacaba su billetera. La recepcionista tecleó en su computador.

—¿Cuántas personas?— preguntó la recepcionista, llamada Grace. Katie estaba sola, ¿con quién estaría?

—Una persona, por favor. Y si se puede que sea en uno de los últimos pisos— aclaró la irlandesa, asi como ella lo dijo la recepcionista lo hizo. No tardó en subir a su cuarto, necesitaba descansar, o, mejor dicho, necesitaba que su cabeza pare de pensar unas horas. Lo mismo sucedía con Melissa, necesitaba sacarse a la irlandesa de la cabeza, no vio mejor situación que tener intimidad con su pareja, pero eso no funcionó tampoco, debido a que en esos momentos donde se suponía que la rubia debía gozar, solo pensaba en Katie y en sus manos. De hecho, casi grita el nombre de la irlandesa, pero pudo controlarse, deseaba que fuera ella la que la tocara.

Al dia siguiente...

K.

No voy a mentirme más, estoy enamorada de Melissa. Bueno, eso ya lo sabía, pero lo que no sabía eran las ganas inmensas que tenia de gritarlo, pero no puedo.

No puedo porque estoy en pareja con Amy y Melissa está en pareja con Chris, perfecto. El caos amoroso perfecto ¿no?

Ay, ya Katherine, respira profundo.

Por ahora en lo único que me debo enfocar es que mi cabello quedé perfecto para esta noche, por eso me vine a la mejor estilista de la ciudad, solía venir antes a tratar mi cabello por aquí.

Me demoré alrededor de dos horas en la peluquería, al salir de ahí comencé a caminar hacia un restaurante, ya casi es la hora de merendar y yo solo me he comido una ensalada en el almuerzo.

Amy no ha dejado de llamarme, no le contesté aún porque tengo la cabeza en otro lado, exactamente en mi futuro.

Bueno, no realmente en mi futuro, sino también en Melissa. Ella va a ser madre, seguramente Chris se hará cargo del bebé... Ella está continuando su vida, yo debería hacer lo mismo, pero no, ya parece que necesito un exorcismo para quitarme a la rubia de la cabeza.

Mi dulce salvación- MeltieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora