Mi dulce salvación- Meltie

EPILOGO (2da parte)

—¡Hey! Aquí Melissa Benoist y esto es un preguntas y respuestas con Katie McGrath, mi esposa— exclamó la rubia muy emocionada por grabar esa entrevista con Katie.

Los niños estaban en el colegio, por lo cual ellas tenían tiempo libre.

Todo se había acomodado de maravilla, Elli, Eliza y Fallon concurrían al colegio por la mañana, volvían a casa a almorzar, luego Fallon tenía práctica de tiro, mientras que Eliza clases de actuación y Ellie se la pasaba en su cuarto con la computadora. Claro que la pequeña McGrath tenía clases de piano y violín como extracurriculares, eso le gustaba y muchísimo.
En cambio el pequeño rubio se dedicaba al fútbol.

—Hola— saludó la irlandesa a la cámara. Esto era algo "extracurricular" por decirlo de esa manera.

La entrevista estaba siendo transmitida en vivo, luego se subiría a todas las plataformas. Es algo que los fans habían pedido hace mucho tiempo.

—Bueno, tenemos las preguntas escritas, sin más que decir, vamos a comenzar— sonrió Melissa y Katie asintió, a ella le tocaba leer el primer enunciado.

—¿Cómo se conocieron? — leyó la irlandesa con una sonrisa en el rostro. Melissa río bajito.

—Esta pregunta creo que ya la contestamos anteriormente, pero voy a darles mi versión de ese maravilloso día— contestó Melissa y miró a Katie.

—Yo... no estaba en mi mejor momento, sufría de maltrato doméstico, y exactamente el 18 de julio conocí a Katie, en Canadá, era un día precioso. Y se nota que el mejor de mi vida. Ella entró al camerino y me asusté un poco, la confundí con alguien de producción, error mío, claramente no sabía que terminaría siendo mi esposa... Ella estaba nerviosa, pero lo disimulaba bien, no les voy a mentir, me pareció hermosa en cuánto la vi, y bueno, ella... cómo es perfecta, a la mañana siguiente me compró el desayuno, haciéndome muy feliz... y así comenzó todo— terminó de decir la rubia y apoyó la cabeza en el hombro de su esposa.

La audiencia había alcanzado a 7 millones de personas.

—Si, yo le compré el desayuno porque ella durmió
en el sofá, y me sentí mal. Recuerdo que... — Katie soltó una carcajada —Recuerdo que esa mañana salí en pijamas y pantuflas a comprar el desayuno. Y un chico amable me atendió, de hecho, creo que me miró raro según yo, y dije algo como...: tengo alguien que sorprender— ambas carcajearon.

—Fui tonta, pero les prometo que ver a Melissa desayunar con una sonrisa mejoró todo. Esa fue la manera en la que nos conocimos, desde ahí ya no salía de mi cabeza— terminó de contar la irlandesa.

Melissa leyó la siguiente pregunta:

—¿Qué pasó con... Blake? — la sorpresa se notó en su voz, pues ella no sabía sobre las preguntas, Olivia se había encargado de escribirlas.

Katie carraspeó la garganta.

—Bueno... Yo tengo que confesar algo, cuando me enteré de la violencia que sufría Melissa por Blake, lo golpeé, sé bien que mi carrera se pudo ver afectada, pero para ser sincera, no me importó en lo absoluto. Estaba muy enfadada como para pensar en ese momento— La irlandesa sabía muy bien que Melissa no quería hablar de ese tema.

—Sim embargo, luego hicimos la denuncia, claro que la hicimos, pero no se abrió una causa penal por decisiones personales. Sobre su muerte... no tengo nada que decir, lamentablemente ocurrió lo que ocurrió, pero no lamento su muerte, no lo hago ni lo haré— dijo firme Katie sorprendiendo hasta a Mafer que estaba detrás de cámaras.

—No soy quién para juzgar, pero no lamento su muerte, es la verdad. Siguiente pregunta— terminó de decir Katie y tomó la mano de Melissa suavemente.