Mi dulce salvación- Meltie

49 "My Home"

Las sillas de oficina siempre son cómodas, la de esta institución eran aún más agradables.

Fallon no dejaba de dar vueltas en la silla giratoria.

—Mi amor, detente, es hora— habló su madre, la niña obedeció y se levantó rápidamente.

—Estoy nerviosa— admitió Fallon mirando a su madre, quien tomó su mano. Katie sonrió, no tenía que estar nerviosa.

—No lo estés, recuerda que eres la mejor, siempre serás la mejor, mi amor— respondió su madre y entraron a la sala donde una mujer las esperaba.

—Srta. McGrath, Fallon, un placer verlas aquí otra vez, tomen asiento por favor— habló dulcemente la profesora, en realidad, era una psicopedagoga aparte de maestra.

—Gracias— dijo Katie y ambas se sentaron frente al escritorio.

—Bien, revisé los papeles, lo único que faltaría es que la pequeña Fallon pase el examen psicológico y examen por escrito— habló la profesora. La irlandesa asintió.

—Bien, perfecto entonces. ¿Ahora?— preguntó la irlandesa y la maestra asintió.

—Si, son solo minutos que llevará esto— aclaró la profesora mirando a la pequeña.

—Bien, cariño ve con la profesora, ¿sí?— Katie le hablaba a Fallon. La niña asintió tímida.

—Si, mamá—.

—¿A quién ama mamá?— preguntó la irlandesa. Fallon le dio un beso en la mejilla.

—A mí— respondió y salió de la sala con la profesora, hacia otro curso donde otra profesora le tomaría los dos exámenes.

Al regresar, la maestra tenía papeles con ella.

—Bien, máximo media hora le llevara los exámenes, usted tiene que completar eso, también— habló la profesional mirando a Katie, tomó un plumón.

—Está bien...más que nada he pedido esto porque ella es muy inteligente, y está a avanzada— habló Katie mientas comenzaba a completar el formulario sobre ella misma.

—Debe ser así, no muchas personas solicitan ese adelanto, piensan que el último año de prescolar es el mejor— respondió la profesora, ay que Katie había solicitado que Fallon pase a la elemental directamente, evitando así su último año de kínder.

La institución no tuvo problema, siempre y cuando la pequeña pasé los exámenes que estaba realizando en estos momentos.

—Lo es— confirmó la irlandesa. Terminó de llenar los papeles y los entregó. Minutos después Fallon volvió con otra profesora.

—Ya regresamos— avisó desde la puerta la maestra y Fallon caminó hacia su madre.

—Muy bien, ¿ya está corregido?— preguntó la otra profesional mirando a su compañera, y ella sintió.

—Si, está admitida. Para ser más certera, aprobó el examen psicológico, casi a la perfección y el examen teórico... fue impecable, la pequeña es un genio— acotó la profesora sonriendo y abandonó el lugar.

—Muy bien, cariño— felicitó Katie besando a su hija.

—Perfecto, felicidades Fallon, ya estás en primer grado, ahora sí, a partir de mañana ya puede asistir a las clases— aseguró la maestra sonriendo.

—Gracias— dijo la pequeña sonriendo. Luego de despedirse, Katie y Fallon salieron del instituto, pasaron por una papelería ya que la pequeña quería comprarle cosas para Eliza y Ellie también, ya que ahora asistirían a la misma escuela e irán juntos cada mañana.