Mi dulce salvación- Meltie

36 "I need to go out"

El ruido duro de los tacones resonaba en la entrada de la correccional.

—Deje sus cosas personales—. Katie le dio una última mirada al señor Benoist.

—Estarás bien— aseguró Jim mirándola, estaba muy preocupado, si bien Katie era culpable de asesinar a Blake, fue en defensa propia, pero deben esperar hasta que les den una fecha de audiencia para aclarar todo.

La irlandesa dejó todas las cosas personales en una caja que la oficial le proporcionó, ésta guardo la caja.

—No necesitas usar uniforme, si no quieres— habló la oficial, definitivamente el señor Benoist se encargó de que Katie no sufra todo lo que sufre cada reclusa.

—Solo quiero las zapatillas, por favor— habló la irlandesa. La guardia le dio las zapatillas blancas de su talla y una bolsa de ¿Chanel?

—Estas son sus cosas de aseo personal, procure no perder ninguna— dijo la guardia y Katie asintió tomando la bolsa.

—Sígame— caminaron por unos pasillos, los cuales no eran los normales donde llevaban a cada presa, estos eran privados, ya que nadie debía enterarse de que la irlandesa estaba metida ahí.

—Este es el bloque C, esta completamente vacío, solo usted estará en esa celda— indicó la guardia mirando a Katie, quien asintió y entró a su celda.

—La comida se le será traída aquí, usted no saldrá a ningún lado, excepto el baño todos los dias a la mañana y antes de dormir— acotó la guardia. Katie se divertiría mucho en estos momentos.

—Bien, gracias— dijo Katie sonriendo de lado. La guardia cerró su celda y ella se sentó en su nueva cama, la cual no estaba nada mal para ser una cárcel.

Comenzó a ordenar algunas de sus cosas y comenzó a leer una revista que tenía, agradeció a todos los cielos por esa revista.

Mientras tanto en el hospital...

—Que sí, yo estoy bien mamá, ya— dijo Melissa luego de comerse sus burritos. Julie asintió y se sentó otra vez.

—¿Entonces que es lo que te sucede?— preguntó Julie, entendía a su hija, pero la actitud que tenia era tan irritante y molesta que no parecía Melissa.

—¡Como quieres que este, mamá!— gritó Melissa llena de ira. —Por mi maldita culpa...—la rubia bajó la voz. —Katie está en una correccional ¿no lo entiendes?— dijo desesperada y se calló al tomar agua.

—Cálmate, sabes que no estará ahí por mucho tiempo hija...— respondió Julie.

—¡No mamá, no lo sé! Mató a alguien por mi ¿lo entiendes? Y ahora está injustamente metida en un hueco y espero que salga porque sino con esta panza iré yo a sacarla de ahí— sentenció la rubia enfadada, estaba enojada con todos, pero más con ella misma por haber sido tan estúpida al exponerse. Pero lo hizo por proteger a la irlandesa y ahora ella era la que estaba detrás de unas rejas.

—No les hace bien a tus bebés que estés asi de tensa, intenta relajarte— volvió a decir su madre y Melissa cerró los ojos con fuerza.

—Hazme el favor de salir mamá, en serio— pidió la rubia y su madre salió de la habitación, dejando sola a la rubia y por fin, pudo llorar en paz.

Minutos después la puerta se abrió y Melissa seguia entre lágrimas, no quería ver a nadie, solo a su irlandesa favorita.

—¡Mamá que te vayas dije!— gritó Melissa secando las lágrimas, pero no era su madre, era Chyler quien se imaginaba por lo que pasaba la rubia.