Ahora, ya la tenia a su lado y Melissa esperaba que asi fuera para siempre, pero no, no seria así ¿o sí?
¿Hasta que punto es capaz de llegar Katie? ¿Acaso seguia considerando mantener esa relación de "amigas" con la rubia?
La respuesta es fácil, ella estaba dispuesta a esperarla, pero ya no había a quien esperar, la rubia en menos de dos meses se casaría y ahora ya formó su familia.
—Definitivamente tu eres una masoquista de primera, hermanita— habló Rury mirando a su hermana, quien disfrutaba de ese capuchino que se estaba tomando.
—Rury, son las siete de la mañana...—suspiró.—estamos en la clínica, dejemos los regaños para luego— pidió la irlandesa y se terminó su bebida. Rury río.
—¿Te das cuenta? Te enamoraste de ella, se está por casar... acaba de tener a dos bebés y tú, tú estas como si nada— el irlandés no terminaba de creer lo enamorada que estaba su hermana, para pasar todo lo que pasa, esta hasta las manos.
—Baja la voz, Rury. No es... nada fácil, pero tal vez las cosas puedan cambiar— dijo Katie con la poca esperanza que le quedaba.
—Katie...—.
—Lo sé es muy poco probable que eso pase, pero...— Katie sonrió.—No viste a esos bebés Rury, tienen su boquita... y esa naricita tan linda— habló la irlandesa enamorada de sus sobrinos. Rury no creía lo que escuchaba, si, su hermana era tierna, a veces.
—Uy no, calla, esos bebés te mantendrán aquí por mucho tiempo, yo solo espero que luego no llegues a Irlanda llorando, porque Melissa me conocerá enojado— sentenció Rury e hizo acordar a la irlandesa de que ni siquiera los había presentado.
—Hagamos algo, me llevas a mi casa, me doy una super ducha, y volvemos frescos así la conozcas— sugirió Katie. —Bueno, que ella te conozca—.
—Bien, vamos... mira, esa chica viene hacia...— Rury no terminó de hablar y Jess ya se encontraba ahí.
—Buenas, buenas, Katie, preciosa ¿sigues aquí?— Jess miró a Rury. —Oh, ¿y este caballero es...?— preguntó tocándose el pelo, Rury no pudo evitar sonreír.
—Oh, Jessica el es mi hermano, Rury, Rury ella es Jessica, hermana de Melissa— los presentó y Rury le ofreció la mano como saludo, ambos las estrecharon y Katie reprendía las ganas de reír que la invadían.
—Un placer, Rury. Nunca te había visto antes ¿eres de aquí?— preguntó Jess. Katie levantó las cejas.
—Voy por más capuchino— la irlandesa había dejado solo a su hermano, él no podía hacer otra cosa que no sea seguir la charla con la Benoist.
—No, soy de aquí, de allá. Crecí en Irlanda con Katie. Cuando terminé la universidad fui a trabajar en Italia un tiempo, viajé a España, Madrid por unos meses. Y me instalé en Alemania, por ahora— contó el irlandés y luego bebió de su vaso.
—Wow, vida de viajero, a mí también me gusta mucho viajar. En realidad, soy de Los Ángeles— Así fue como inició su charla que duró una hora mas o menos, terminaron sentados en la cafetería. Mientras ellos platicaban tan armónicamente, la irlandesa aprovechó para tomarse un taxi e ir a higienizarse, había extrañado su lugar.
Lo primero que hizo fue ducharse, extrañaba su ropa, se vistió como siempre, no pudo evitar suspirar aliviada cuando estaba por irse de nuevo a la clínica. Recordó que tenia que organizar el cuarto para los bebés que tenía en su casa. Seguramente hoy darían el alta a Melissa, e iría directo a su casa asi que Katie no se preocupó por organizar ese cuarto.
ESTÁS LEYENDO
Mi dulce salvación- Meltie
FanfictionRememoradas dichas y bellezas que se hicieron amar fervientemente han llegado en el tiempo confidente a parecerse a próximas tristezas... Logrará Melissa sanar sus heridas del pasado contando con el apoyo de su mejor amiga Katie? Quien detestaba a...