NOVE

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Capítulo 9:

Narra Sabrina

Sentí como mi espalda chocó con la puerta de la habitación. Su cabeza está en mi cuello mientras yo trato de encontrar la tarjeta. Una vez que la encuentro, abro la puerta. Este me sube a su cintura y me pega a la pared. Su cabeza sigue en mi cuello. Veo de reojo una figura reconocible.

— Vinnie... — digo y este se detiene y me bajo de el.

— ¿Cómo entraste?— preguntó al hombre sentado fumando

Hossler solo me enseño una tarjeta igual a la mía.

— El grandioso Hossler... — Soltó Vinnie arreglándose el bulto

— Lárgate Hacker — Suelta levantándose.

— ¿Si no qué? — alzó la mirada.

— Vamos...no quieres convertirte en uno de mis enemigos ¿cierto?— dijo amenazante.

— ¿Como crees? Jamás me e medito con ninguna de tus chicas.

— ¿Con mis chicas? A mi no me importa con quien ellas se acueste después de mi.

— Entonces no te va a importar que yo me coma a esta ¿cierto?

— Está no me la e comino aún, así que has la fila que es larga, hasta luego. — Lo empuja hasta la salida y le cierra la puerta en la cara para volver a a mi.

— Esto es increíble! — dije dejando mi bolso en el suelo y caminado hacia la cama. —Ya puedes irte!

— No. Tenemos un acuerdo...

— Nunca mencionaste que no me podía acostar con otra persona.

— Era bastante lógico ¿no crees? Aún así estas borracha, seguro mañana te hubieras arrepentido.— dice de manera segura.

—Muévete— escuche de su parte.

Me moví y este se acostó.

•••

Siento como los rayos del sol dan en mi rostro. Me volteo pero choco con algo o más bien con alguien. Abro los ojos con pesar y veo que está sin camisa, sus brazos detrás de la cabeza junto a los músculos están tensos. 

Me levanto con cuidado y camino hasta el baño. Retiro todas mis prendas y entro a la ducha. El agua comenzó a caer mi mi rostro. Un largo suspiro salió de mi.

Salí con una toalla enrollada.
Abrí el armario y este hizo ruido. Por el reflejo del espejo vi como este abrió los ojos y me miró.

— Lo siento. No quise despertarte— Abrí por completo el armario.

El se levantó y caminó hacia mi colocándose detrás de mí para meter su cabeza en mi cuello.

— Hueles delicioso. — Mi piel se erizó antes sus palabras.

Sus manos entraron por mi toalla.

— Ponte el negro... quiero ver cómo te queda el color. — dejó un beso en mi cuello para entrar al baño.

Mi pequeña obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora