VENTINOVE

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Capítulo 29:

Narra Sabrina.

Paso la página de plástico volviend a colocar el documento.

— Nada! Maldición— digo— Comienzo a pensar que esto es
inútil—

— No, yo encontré algo— escucho la voz de Addison a unos muros detrás de mi—

Voy rápido hasta ella. Está rodeaba de carpetas.

— ¿Que encontraste? — muevo algunas carpetas y me siento alado de ella—

Señala el título de una hoja.

Acuerdo entre Alexander Volkov y Bryce Hall.

Comienza a leer.

-La primera mercancía será enviada en el barco "Bajo Mar" el proximo 11 de noviembre.
Hora: 23:03pm
Sitio de embarque: "Costa Violeta". -

— "Costa Violeta" está a unas horas— dice Addison—

Asiento.

Ella vuelve a leer.

—No dice más nada importante ¿como vamos a detenerlo? Eso estará lleno de hombres—

— Podemos hablar con Aurelio...— sugiero—

— ¿Tú Crees? La última vez no se escuchaba muy feliz. —

— Seguro ya se le pasó, de hecho no lo e visto hoy ni ayer—

Escuchamos pasos.
Nos levantamos tratando de acomodar todo.
La puerta hace ruido quedando en silencio.

— Vamos, Salgan— volvernos a respirar al escuchar la voz de Aurelio—

Salimos.

— ¿Que hacen aquí? Saben que lo tiene prohibido—

— Queremos detener el barco que llevará mercancía a Rusia— digo—

Addison abre los ojos.
Aurelio se queda en silencio.

— Entiendo... ¿algo más? — se cruza de brazos—

— Lo sentimos — dice Addison—

Salimos del cuarto y caminamos a las habitaciones.
Entro esperando no encontrar a Jaden ya que había dicho que estaba ocupado, pero que me equivoqué.

Un Jaden sin camisa, con los brazos detrás de la cabeza y ligeramente relajado, está sombre la cama. Las sábanas cubren su cintura para abajo.

Estoy enojada con el y lamentablemente no puedo dormir en otra habitación ya que solo hay tres.

La de Aurelio, la de Bryce y Addison, y esta.
No estamos en la mansión.

Entro por completo y cierro la puerta sin ningún cuidado.

Veo de reojo como abre los ojos y levanta la cabeza.
Camino hasta el baño donde puedo volver a respirar.

Luego de ducharme y colocarme una pijama salgo y apago de luz.

Me dirijo a la cama. Está más al medio de cuando entré.
Rodeo los ojos y me recuesto.

Me acomodo tratando de alejarme de él.

Uno de sus brazos envuelve mi cintura, siento todo su cuerpo apretarse contra mi.
Quito su mano.

— Déjame dormir— digo con los ojos cerrados—

Hunde su cabeza en mi cuello.

— No te enojes conmigo, Nena. — besa mi cuello—

Me estremezco. Necesito aunque sea una vez enojarme con el y no terminar follada.

Con mi mano alejo su cabeza escuchando como suspira de frustración.

— Ahora no puedo, estoy ocupada, luego ¿si?— repito lo mismo que el me dijo—

— Como quieras— lo escucho decir —

Siento como se levanta, no se a donde va y no me interesa.
Me concentro en liberar mis pensamientos y poder dormirme cuando siento algo frío caer en mi rostro.

Abro los ojos asombrada notando a Jaden con un vaso en la mano.
Frunzo el ceño.

— Ves...Ahora ya no estás ocupada— sonríe tirando el vaso a algún lado de la habitación y lanzarse sobre mi—

— ¿Qué carajo de pasa?! — alzo la voz al tenerlo arriba mío—

— No me hacías caso así que quise despertarte. — me sonríe de lado—

— Dios... Quítate! — trato de empujarlo, pero no logro nada—

— Ya estoy para ti— se acerca a mi labios— aquí me tienes...— murmura—

Mi pequeña obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora