TRENTASETTE

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Capítulo 37:

Maratón 1/7
Narra Jaden.

El sonido de la ducha hace que abra los ojos. Miro el reloj a mi costado.

6:54am

Gruño.
¿Por qué carajos se está bañando a las 6 de la mañana?

Camino hasta el baño y abro la puerta. Veo como limpia su cuerpo con la esponja con brusquedad.
Abro el cristal bajando mi vista por su cuerpo.

Escucho su sollozo.

— Muñeca... —

Me doy cuenta que el agua sale roja.
Se voltea, su rostro está salpicado de sangre.

— lo maté...— murmura— lo maté, lo maté, lo maté, lo maté!—

Cae al suelo.
Agarro su rostro en mis manos.

— ¿qué pasó? ¿A quien mataste?—

— lo maté, no quería hacerlo, pero... pero... el... — moja su rostro con brusquedad— ¿por que no se quita?!— grita—

— ey! Ey! — la envuelvo en mis brazos mojándome yo también— tranquila...tranquila...—

— no quise hacerlo... — murmura— yo... no...—

— lo sé... te creo... te creo—

Narra Sabrina.
6 horas antes

Addison ¿donde estas?! — alzo la voz en mi celular por el sonido de la música—

— estoy en la zona VIP, sube!—

Cuelgo.

Subo las escaleras y paso al hombre de seguridad.
Addison está besándose con un tipo.

Encontró a Bryce con otra por eso estamos aquí.
Se separa y lo empuja.

— Agh! Aprende a besar antes, hijo de puta— se hecha el vaso entero— crío de mierda —

— ¿cuanto haz tomado? — me siento en el mueble—

— no lo suficiente— se empina la botella— necesito follar! Necesito un pene grande y no lo sabes hasta que le bajas los pantalones! —

Rodeo los ojos.

Se queda mirando un punto fijo.

— Vuelvo en unos minutos... —

— No! Addison! —

Me ignora y sigue su camino.

Me levanto para caminar al baño. Necesito respirar.

El pasillo está silencioso y es justo lo que necesito, pero no dura mucho.

— Vaya, es verdad cuando dicen que uno puede cambiar mucho en un año—

Dejo de caminar, mi piel se eriza.
No... no...

Acelero el paso casi corriendo. Siento como agarra mi brazo y me golpea contra la pared.

— Cuanto tiempo, Sabrina—

Kamil.

Trato de recuperar el aire.

— No noté a Hossler ¿esta aquí?— sonríe — al parecer no —

Me levanto como puedo tratando de alejarme de él. Agarra un puñado de mi cabello sacándome un jadeo.

— Tú y yo tenemos algo pendiente—

— no tenemos nada! — doy varios codazos en su abdomen para que me suelte—

Me volteo encarándolo.

— déjame en paz... si quieres vengarte de lo que sea que te hizo Hossler conmigo no es, por que no le importo—

— ¿Ahora no le importas? —

Camino en reversa con el corazón en la garganta.

— No... —

Corro hasta el baño tratando de cerrar antes, algo completamente estúpido.

Me empuja hasta tocar con unos de los cubículos delante de los lavamanos y me acorrala.

— ¿que quieres?— se escuchan mis sollozos—

— ¿que no es obvio? — desliza su dedo por mi clavícula—

— no me toques! — lo empujo de sorpresa—

Se tropieza con el suelo mojado resbalando. Su cabeza choca con el lavamanos y cae al suelo.

Ay... no.

Lo empujo con mi pie y no se mueve.
De su bolsillo izquierdo sobre sale algo brillante. Una navaja.

La agarro y la abro.

Mi teléfono comienza a sonar.
Addison.

—Falsa alama. El pene del estúpido parecía un minion— ríe — ¿donde estás? —

— en el baño... con Kamil—

— ¿Que?! ¿Estas bien? Voy para allá —

— Creo que lo maté...—

•••••

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