SEDICI

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Capítulo 16:

Narra Sabrina.

No e salido de la habitación en todo el día ya que no quiero ver la cara de mi hermano. El nos abandonó a mi mamá y a mi para luego querer verme como si nada. No puede tener ni una pizca de vergüenza el muy infeliz.

— No quiero hablar con nadie— digo al escuchar el sonido de la puerta, pero no obtengo respuesta de nadie. — ¡No quiero hablar con nadie!— repetido dándome la vuelta.

Hossler.

— Deberías escucharlo— dijo sentándose a mi lado.

— No, si viniste a eso mejor lárgate— no lo miro.

— Muñeca... — Me miró y se acercó a mi— No te pongas así.

— ¿Cómo quieres que me ponga? Primero me secuestras y luego de la nada aparece ¿mi hermano?— Me levanto para cruzarme de brazos.

Se levanta quedando mas alto que yo.

— Primero no estás secuestrada y segundo tú querida "amiga" Addison le contó que estabas conmigo, yo no lo llame ni le hable de ti.

— ¿En que trabajan?— pregunto sin dejar de hacer contacto visual.

— Eso no es algo importante.

— ¿No me importa? — Doy una carcajada— pues si no me importa, déjame ir, déjame volver con mi mamá, ella me necesita.

— Ella no te necesita, llevas años siendo su maldita sirviente. — Rodeo los ojos mirando hacia otro lado. — Ya es momento que conozcas el verdadero mundo, ese que está afuera de tu casa sin que te estén mandando todo el tiempo.

— ¿El mundo? No me jodas! Ni que hubiese vivido en una maldita burbuja.

— Bueno, ya! — se acercó a mi y yo retrocedí hasta chocar con la cama. — No huyas... que no te resiste a mi— entrelazó sus dedo en mi cabello dando un jalón

— ¿Acaso crees que follandome olvidare como mataste a dos hombre sin siquiera pestañear?— trato de que suelte su agarre.

— Supéralo!

— ¿Superarlo? Eres un maldito asesino! — doy golpes en su pecho

Me empuja cayendo de espalda a la cama, subió arriba de mi y agarró mi cuello.

— Pues este maldito asesino es el que logra hacerte gritar mientras entro y salgo de ti de manera brusca— dice sobre mis labios para soltarme con brusquedad — Ponte algo de lo que compraste, saldremos a cenar— salió de la habitación.

•••

Un vestido corto negro abierto con escote junto unas botas blancas salí al garaje donde el me estaba esperando. Al verme sonrió y relamió los labios haciendo que mi estómago de retorciera.

— ¿En cual quieres irte?— rompe el silencio.

— Me da igual...

— Entonces nos iremos en Nightmare— camina hasta un Lamborghini Negro.

— Lindo...— Entro cuando abre la puerta para mí.

Llegamos a un restaurante y por las letras puedo notar que es asiático.

— Espero te guste la comida asiática — agarra mi brazo y lo envuelve con el suyos

Era una especie de antro asiático. Mecerás asiáticas, una que otra cosa americana. Una de ellas nos guió al piso de arriba. Al observar la decoración mís ojos se toparon con unos ojos asiáticos y oscuros. Está rodeado de mujer y varios hombres con armas en la cintura.

Es atractivo, su cabello es un poco largo. Está limpio en los brazos ni un rastro de tatuajes. El hombre me recorrió con la mirada que fue interrumpida por una mujer que subió arriba de el bloqueando la vista.

— ¿No había otro más... decente? — digo mirando como las mujeres bailaban en unos tubos.

— Es donde escogió Bryce— levantó los hombros.

—¿Es enserio?!— Me suelto de su agarre. — No puedo creerlo.

— Ven...— volvió a agarrar mi brazo subiendo otras escaleras.

En el piso de arriba era un ambiente más calmado sin ignorar el hecho de que las mujeres estaban vestidas decentes. A lo lejos veo como Addison y mi hermano se comían las bocas. Addison lleva una mini falda y un top con escote. Bryce lleva una camisa de vestir, la mayoría de sus botones estaban sueltos. Nos acercamos a la mesa, ellos no se inmutaron en disimular. El labial rosa de Addison está por todo el rostro de Bryce.

Dios... no puedo creerlo.

— Voy al baño— dice Addison — ¿Sabrina, me acompañas?

Estoy afuera esperando a Addison y me muevo incómoda al sentir como me observan.

— Tan bonita y tan solita— Escuché una voz masculina de inglés débil a mi costado

Mi pequeña obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora