Mi pequeña obsesión

VENTITRÉ

Capítulo 23:

Narra Sabrina

Addison lleva un shot a su boca para agarrar otro. Hago los mismo haciendo una mueca mientras meneo mis caderas al ritmo de la música.

Nos escapamos de casa de Bryce con ayuda de Aurelio quien a las 5am nos esperaría en la salida.

— A la cuenta de 1...2...3...— Nos llevamos un shot a la boca para después chupar un limón.

— Wow!— grita Addison.

Se acerca el hombre del bar y deja una margarita delante de mi.

— Lo manda el Señor Volkov..— señaló detrás de mi.

— Uhh...— Addison mirado hacia atrás y yo repito su acción.

El hombre está sentado sobre un mueble. No hay ni una mujer a su alrededor y eso lo hace más atractivo, aun que asusta un poco sus hombres con armas.

— Está guapo ¿no?— La de Addison me saca de mis pensamientos.

Asentí. En su rostro trae una sonrisa ladeada mientras me observa. Su cabello es rubio y ojos verdes aceituna y aun que estoy cerca puedo notar que se ejercita.

Agarro la copa y doy un brindis en su dirección llevándola a mi boca dando una largo trago, para volverme.

— ¿Pero qué haces? Te está diciendo que vayas a donde el!

— Nah...— chupo un limón

— Anda. Yo te cubro— me guiña el ojo— Siempre lo haré.

Río y me volteo para mirarlo, noto que aún tiene su vista en mi. Comienzo a caminar hasta llegar a uno de los guardias quien me detiene con la mano.

— No puede entrar— dice con un acento americano muy débil.

— "Déjala pasar"— dijo el hombre en ruso.

El guardia apartó su mano dejándome pasar, abrió la fina cinta Bajé los dos pequeños escalones.

— Siéntate.— Dice con ese acento ruso que me hacer tragar en seco.

Los rusos siempre me han dado miedo y hoy no es la excepción.

— ¿Sobre ti o a tu lado?— Digo para no demostrar mi miedo.

Este amplió su sonrisa y palmeó su muslos. Yo obedecí, me senté a horcadas en su regazo.

— Sabrina...— Le ofrecí mi mano y mostré mi mejor sonrisa.

— Alexander...— La agarró con delicadeza y la besó.

— Uhh... Que caballeroso

Este río.

— Solo cuando es debido— sonríe. — Eres... mucho más preciosa de cerca.

— Gracias. — Apoyo mis manos en su pecho para que se recueste en el espaldar y cuando lo hago me muevo ligeramente sobre el solo para ver cómo sus ojos se oscurecen— Supongo que te gusté.

— Supones bien... — En un movimiento rápido pegó nuestros labios.

Me besa con hambre al igual que Hossler. Su agarre es firme mientras que su otra mano agarraba mi trasero con fuerza. Me muevo de arriba a abajo con rapidez para restregar mi intimidad con su bulto duro.

— Sabrina!

Escuche a lo lejos una voz, pero no le tomo importancia ya que el hombre baja el escote de mi vestido y comienza a chupar mis senos.

Joder.

— ¡Sabrina, mierda!

Está ves se escuchó más cerca haciendo que el ruso gruña y suba hasta mi rostro muy cerca de mis labios.

— Dile a tu amiga que se calle o uno de mis guardias lo hará y no de la mejor manera — murmuró sobre mis labios.

Me volteo viendo a Addison quien está sudada y nerviosa.

—¿Qué pasa? — pregunto fastidiada.

— Aurelio me llamó y dijo que Jaden casi lo mata cuando se enteró que nos habíamos escapado!

— ¿Y?

— ¿Y? Que vienen para acá, pendeja!— Trató de pasar pero el guardia la detuvo— Tenemos que irnos... ¿si?

Miro al ruso quien solo está serio al escuchar nuestras conversación.

— Me tengo que ir, lo siento.

Agarro mi bolsa y estoy apunto de irme, pero agarra mi brazo regresándome. Me acerca a su rostro para comerme la boca y morder mi labio.
Yo sonrío ante su acción y salgo de ahí

Apenas mis pies tocan la pista mis ojos se toparon con sus azules.

— Mierda...— murmuré

A su lado está Bryce. Los dos no se ven muy feliz que digamos.

— ¿Qué mierda hacemos?— murmura Addison

— Ya nos vieron— digo al ver como se acercan a nosotras

— Corre! — grita y la sigo.

Pero fue imposible ya que Anthony nos bloqueó la salida trasera.

— Quítate! — grité.

— Quítate, carajo! — Addison lo golpeó en la entrepierna haciendo que se retorciera.

Agarraron mi brazo y me jalaron hasta afuera.

— Te dije que no podías salir de casa!— me gritó Bryce.

— ¡No soy una niña pequeña, no necesito que me cuides!

— ¿Hablaste con alguien?— pregunta y yo niego.

— Uno de mis hombres la vio salir a una zona restringida— soltó Anthony.

Malparido.

— ¿Quién era?— pregunta un Hossler serio.

— Están averiguando, Capo.

Jaden me miró.

—¿Qué? No soy tuya, puedo hacer lo que se me de la gana— digo saliendo del agarre de Bryce.

Otro hombre llegó.

— Alexander Volkov, nacido en Moscú, Rusia. Edad: 28 años. Mafioso— Soltó Anthony con un papel en las manos. — Buen trabajo, Felix.

— Tu la trajiste aquí ¿verdad? — Bryce de acerca a Addison—¿Por que no puedes alejarla de esta mierda?

— No le grites! No eres nadie para tratarla así.

— No te quiero ver nunca mas.— sacó dinero que su bolsillo— Aquí tienes el dinero para el pasaje de vuelta a Florida. — agarró su mano y dejó el dinero.

— ¿Me tratas como una puta? — dice Addison con la voz quebrada— Jamás me habías tratado así.

— Siempre hay una primera vez... — dijo para hacer una señal.

El hombre a mi lado me cargó en hombros.

— Suéltame! Addison!— Mis lágrimas comienzan a salir. — Addison!

Ella cae de rodillas al suelo tapando su rostro.

¡MIERDA!