TRENTA

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Capítulo 30:
Narra Sabrina.

Acomodo el escote de mi vestido.

Jaden sale del baño con una toalla enrollada en la cintura.
Permanezco mi vista en el reflejo.
Me observa con su miraba seria y penetrante.

Lo dejé con las ganas anoche y no me a hablado en toda la mañana.

— Brina! Se nos hace tarde! — escucho la voz de Addison—

Agarro mi bolso y antes de salir escucho como me llama.
Me volteo.

— ¿Te vas así?— se acerca—

Asiento.
Me acorrala contra la puerta.

— ¿Ni un beso ni nada?— murmura serio—

— ¿Con lo imbecil que te haz comportado?... no. — trato de empujarlo— Quítate, me están esperando.—

— Que esperen! — alza la voz—

Lo miro seria.

— Sabes... ya sé por que Bryce no quiere que este contigo—

— ¿A sí? ¿Por qué?— se incorpora con una sonrisa—

— Por que eres un mentiroso que solo piensa en si mismo. — lo empujo nuevamente, pero no sede—   Quítate! —

— Lo mentiroso te los ahorras, nunca te e mentido, muñeca . Sobre que pienso en mi mismo... no pasé un maldito año buscándote en cada puto rincón ¿o sí?solo por qué a ti te dió la gana de largarte. —

— Brina! Vamos tarde!—

Jaden respirar hondo y abre la puerta.

— Va...aho...— fue interrumpido por un empujón de Addison—

— Va ahora ni nada— jaló mi brazo sacándome de la habitación— Buenas noches—

Me jaló con ellas a las escaleras.

— No es Bryce, Addison— digo — se va a emputar y la que lo va a pagar soy
yo—

— ¿Como? ¿Follada? Es mejor a que te mate ¿no crees? —

— Wow... que bien...— rodeo los
ojos —

Aurelio nos abre las puertas del auto para luego entrar el también.

— ¿Traen todo?— nos observa por el retrovisor—

— por supuesto....— Addison saca la computadora— aquí están todas las cámaras del Costa Violeta—

Las observo.

— perfecto. —

•••

Salgo de la piscina.
Siento su mirada ya que me hace tensar por que no disimula.

— cuidado se te va la mirada— me acerco a él goteando—

— no tiene porque, e visto todo lo que está debajo de eso — sonríe de lado—

— ¿a si?— me siento sobre el mojando su pantalón— entonces no te importa si me quito esto ¿verdad? — llevo mis manos a mi espalda —

Hay tres guardias y dos nos observan.
Retiro la parte superior del bikini dejando mis senos a su vista y a la de uno guardias.

— Voltéate — habla Hossler mirando al hombre quien tiene los ojos cerrados—

El hombre obedece.

— ponte el puto sujetador ese— murmura—

— no quiero— me levanto — ya lo has visto todo ¿no?— llevo mis manos a la parte inferior del bikini, pero me detiene levantándose —

Se acerca.

— por mi puedes desnudarte— sonríe— pero en cualquier momento puede llegar tu querido hermano y va a pensar que te voy obligué a hacerlo y no tengo ganas de discutir con el en medio de un negocio, así que, Muñeca, ponte el puto sujetador— lo recoge del suelo y me entrega—

Lo agarro y me coloco.

— tú te lo pierdes— corro a la piscina y me lanzo—

— Capo, el Hombre Volkov está en la entrada y dice que quiere ver a El señor Bryce y a usted ahora— habla
Anthony—

— Dile que Hall no está, pero que pude pasar— me da un último vistazo para entrar a la casa—

Mi pequeña obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora