Mi pequeña obsesión

TRENTA QUATRO

Capítulo 34:

Narra Sabrina.

Abro mis ojos sintiendo su caliente respiración entremedio de mis senos.
Acaricio su espalda tratando de levantarlo. Gruñe y suelto una risita.
Está debajo de mi pijama. Deja besos en mis senos y baja por mi abdomen.

Estos días hemos estado bien, nada de grandes discusiones.

Cepilla sus dientes mientras yo busco ropa en el closet.
Me le acerco y lo rodeo con mis brazos.

— ¿Tienes que ir a esa reunión? — pregunto cuando se voltea—

— Si, muñeca, tengo que a cotejar unas cosas con un nuevo negociante— besa mi frente— volveré rápido, recuerda estar lista antes de las 6, tenemos que ir a la cena de Alexander.

Rodeo los ojos.

— ¿que? ¿A hora no quieres que te caliente con su cuerpo?— me imita con voz chillona —

— solo lo hacia para ponerte celoso, nada más— paso mis manos por su torso— y no me puedes mentir, por que funcionó—

Me levanto de puntillas y rozo nuestro labios.

— Si, si funcionó— murmura para besarme—

—Tendré que hacer compra entonces, no tengo nada que ponerme—me alejo— saldré con Addison—

•••

— Pienso... nose... un vestido un poco escotado, ya sabes... calentar el ambiente— Addison observa los vestido mientras yo me enfoco en las prendas—

— Me parece bien, aún que creo que van a ir mucha gente— digo—

— Eso es lo de menos, debemos relucir, brillar como las joyas caras que somos, por qué no cualquiera puede tenernos—

— Aveces das unos sermones que sorprenden— río —

Pego mi vista a un vestido dorado con brillantina, con escote sin mangas.

— es nuestra colección limitada— habló la empleada a mis espaldas— debería aprovechar y probárselo, se que le quedaría estupendo—

Asiento.

— el costo es de aproximadamente unos 3,500 — me sorprendió— pero lo vale, se lo recomiendo. Otras clientes lo compraron y nos dejaron saber que el vestido era una maravilla y la tela, suave y de buena costura—

— se lo va a probar— Addison se
mete—

La empleada me lleva a los vestidores.
Me lo coloco, se me ve precioso.

Salgo para escuchar la aprobación de Addison o la empleada, pero me encuentro con la última persona que esperaba ver aquí. 

— te ves... espléndida— Habla
Volkov—

— ¿Qué haces aquí?— pregunto buscando con la mirada Addison—

—iba pasando para buscar el traje para esta noche y te vi observando ese vestido, que se te ve espléndido— trata de acercarse—

— Si, ya lo dijiste, gracias— lo detengo con mi respuesta—

Alguien se aclara la garganta.

— Señor Volkov.... que sorpresa verlo por aquí— suena la voz de Addison —

— si, iba pasando— no despeja su mirada de mi—

—pues lo vemos en la tarde, muchas gracias por invitarnos a su famosa
cena— me jala hacia los probadores hasta entrar en uno — ¿que le pasa a ese tipo?—

— no lo sé. Se lo voy a decir a
Jaden—

— Nena, el tiene mucho más poder que Bryce y Jaden juntos. Podría hacer cualquier cosas y el saldría ganando. —

Respiro hundo.

— como ya te había dicho, tienes que seguirle la corriente y averiguar que el lo que quiere—

— ya te dije lo que es quiere, quiere follarme, no lo dijo de esa forma, pero lo dijo. Desde que ve me vio en aquel antro era lo único que quería hacer—

— menudo imbécil...—

— dejaré el vestido— digo—

— ¿Que? Claro que no—

— Yo puedo pagarlo, Addi, cuesta 3,500 dólares—

— Jaden te dio una de sus tarjetas por algo, úsala, seguramente tiene más de 10 millones en ese pegado de plástico— da sonrisa maliciosa—

Rodeo los ojos riendo.

•••

Vestido de Sabrina.