Mi pequeña obsesión

TRENTA TRE

Capítulo 33:

Narra Sabrina.

Miro a ambos lados antes de entrar al auto.

— Te tardaste, bonita— Habla Alexander—

— No es fácil salir de esa casa — me acomodo en el asiento— ¿de que querías hablar?—

— paciencia...— ríe— iremos a comer algo—

Asiento.
Me llevó a un restaurante tailandés.

— jamás e comido nada de esto— Digo—

—Siempre hay una primera vez ¿no? — asiento—

Pedí algo con camarones.

— ¿y bien? — alzo una ceja esperando que me dijera—

— ¿cual es el afán?— ríe—

Dejó ver sus perfectos dientes blancos.

— Solo quiero saber... — tomo de la copa—

Apoya sus ante brazos en la mesa y entrelaza los dedos.

— Tenemos algo pendiente —su tono se escucha serio—

Una pequeña risita abandonada mi boca.

— ¿en Rusia no te enseñaron la frase "lo que pasó aquí se queda aquí"? — me recuesto en la silla al ver como el mesero coloca el plato delante de
mi—

Forma una sonrisa ladeada.

— no tenemos nada pendiente— digo para agarrar el tenedor—

Asiente con una sonrisa de boca cerrada.

•••

— Voy al baño — me levanto sin esperar que conteste—

Apenas salgo del baño veo cómo está recostado en la pared. Me cruzo de brazos cuando se acerca. Envuelve su brazo en mi cintura con brusquedad.

— suéltame...— agarro su brazo—

Se acerca a mi rostro hasta sentir su respiración caliente.

— ¿Que pensaría si a tu hermano le llegara información de que su hermanita fue la que explotó el barco—

Dejo de respirar.
Con su mano libre acaricia el costado de mi cuello.
Escucho su risa regresándome el aire.

— ¿Me estás chantajeando?— murmuro sobre sus labios y subo la mirada—

Su sonrisa se agranda.

— Si.— lo dice sin más—

Pensé que lo iba a negar.

— ¿Que crees que ganarás chantajeándome?—

— Lo único que quiero desde que te ví, arrancarte el maldito vestido — murmura entre dientes—

No respondo, no sé que carajos hacer.
Entierra su rostro en el cuello comenzando a besarlo. Me agarro de sus bíceps con fuerza, cierro los ojos con asco.

¿Por que siempre son Mafiosos o sicario? ¿No me puede llegar un maldito abogado o algo?
Quiero una vida normal, joder!

Respiro hondo y comienzo a pensar.

— hecho, pero no hoy  — hablo tratando de que se aleje—

Siento como sonríe.

— Bien... así me gusta—agarró mi cabello— no me juegues nada sucio,  por que yo no soy Hossler —

— y yo no soy ninguna de tus putas — lo empujo alejándolo — Vámonos—

•••••

Entro con cuidado a la habitación notando que Jaden no está.
¿Sigue trabajando? Son las 2 de la madrugada.

Dejo mis cosas y me cambio de ropa.
Me encamino a su despacho.

Toco la puerta y espero su "pasa" para abrirla.
Está en traje, de seguro llegó de una reunión y de metió aquí.

No despega la vista de los papeles.
Me recuesto en el marco de la puerta.

— son las 2 de la madrugada, Hossler— hablo — Vamos a la cama—

Doy pasos lentos hasta llegar al escritorio. Deja de mirara la hoja y me mira.

— ve tú primero, aún tengo cosas que firmar— su voz suena suave—

Asiento y me doy la vuelta.

— dame un beso, muñeca— escucho su voz—

Me acerco y dejo un pico en sus labios.
Agarra mi cabello.

— dije un beso...— murmura sobre mis labios—

Me acerca a su boca con rudeza. El beso es fuerte y firme. Me las e ingeniado para no subirme sobre el.
Me separo para recuperar aire.

— no te acuestes tan tarde, la cama
se siente diferente sin ti— digo y me alejo—

Cierro la puerta detrás de mi.

••••

Tomo de la taza de café.

— ¿dices que el muy hijo de puta te chantajeo?— pregunta Addison—

Asiento.

— ¿Que vas a hacer? No puedes acostarte con el, Brina—

— entonces que quieres que haga, es lo único que está pidiendo— respiro hondo—

— encontraremos una forma... solo... solo debes seguirle la corriente —