El duelo de baile —¿o debería decir triángulo entre Óliver, Adrián y yo?— cambia su dinámica en cuanto una nueva persona me invita a bailar.
Casi escupo todo mi tracto digestivo al ver que quién me estira su mano es Álvaro.
—¡¿Qué haces aquí?! —pregunto con dificultad. Es difícil pronunciar alguna palabra cuando tienes la boca seca.
—Necesito hablar contigo, pero primero quiero que bailemos.
Óliver me mira expectante. En realidad creo que todo el mundo me mira, estoy muy nerviosa.
Y no es que este ex me ponga así, es solo que no esperaba verlo aquí, y menos que necesitara hablar conmigo. Creí que después de nuestros últimos mensajes jamás volvería a saber de él.
—¿Bailas entonces?
—Está bien.
Óliver, quien hasta ahora me tuvo la mano agarrada todo el tiempo, le da un último apretón a mis dedos como diciendo: si quieres que mande a este tipo a la masa continental de un solo puño, solo dímelo. Bueno, al menos eso es lo que me gustaría que dijera. Lo veo alejarse hacia el chiringuito mientras Álvaro me agarra y empieza a bailar conmigo.
—¿Qué haces aquí? —pregunto de nuevo.
—Ya te dije, quería bailar contigo.
—No seas idiota, no es a eso a lo que me refiero.
—¿Por qué tan agresiva, amor?
—Yo ya no soy tu amor —respondo lo más seca posible. Además este nunca me dijo amor mientras éramos novios, no sé por qué tendría que empezar ahora.
—Ah, ¿entonces ahora eres amor de Míster Músculo? —Señala a Óliver con la boca.
—No soy amor de nadie. Además no es problema tuyo.
—Nunca te había visto así de agresiva, princesa.
—¡No me digas princesa!
—Ok, cálmate. Todo el mundo nos mira.
—¿Y no es eso lo que quieres? A ti te encanta ser el centro de atención. Me acuerdo muy bien de eso.
—No es cierto, se nota que no me conoces bien.
Me quedo quieta en mi sitio y lo suelto. No entiendo qué hace aquí ni por qué nadie de la producción ha preguntado quién es este esperpento. ¿A todo el mundo se le olvidó que estamos trabajando? Tal vez el mundo profesional al que quiero pertenecer no es tan profesional después de todo.
—Uy, Scarlett ¿nuevo novio? —pregunta Juliana. No me había dado ni cuenta de que se paró a nuestro lado.
—Nuevo exnovio —respondo en un tono que habría tratado de suavizar si las circunstancias fueran otras.
—Mucho gusto, Álvaro. —El pelmazo le ofrece su mano y sonríe como si dispusiera de una gran personalidad.
Juliana toma su mano y se presenta también.
—Perdón, pero tenemos cosas de qué hablar —les interrumpo la conversación y tomo a Álvaro de la muñeca para llevarlo a un lado más apartado, donde no tengamos tantos ojos encima.
—Ahora sí. Explícame bien a qué viniste —le exijo.
—Ay, Scarlett. Solo quería hacer parte de algún proyecto tuyo; siempre decías que nunca me importaban tus cosas.
—¿Pero por qué ahora? Ya no somos novios, no tienes ni la obligación ni el derecho a participar en mis cosas.
—¿No dicen que nunca es tarde para cambiar? Estos meses sin ti me han enseñado muchas cosas...
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Doce estúpidos meses
ChickLit¿Y si toda tu carrera dependiera de que tus guapos exnovios posaran para tu calendario? *HISTORIA DESTACADA DE FEBRERO 2021 POR EL PERFIL OFICIAL DE HUMOR* Scarlett sueña con convertirse en fotógrafa, y no dejará que nada ni nadie se interponga en s...