6. Una decisión difícil

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Holaaaa!!! Primero que todo quiero agradecerles por la buena acogida que ha tenido esta historia :) Desde la primera vez que la publiqué siempre me emocionan mucho sus votos y comentarios!!

Esta notita es para avisarles que cuando publiqué el capítulo 5 Wattpad tuvo problemas, entonces es posible que no hayan visto esa actualización. Aviso para que de pronto no lleguen perdidas a este capítulo. Espero lo disfruten!!

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Suárez va a entrevistar a cada estudiante individualmente para que mostremos los avances de la preproducción de nuestro calendario. La semana pasada le tocó a quince de mis compañeros. Hoy es mi turno y, con las llamadas que hice la semana pasada, he podido avanzar muchísimo con la organización de mis sesiones fotográficas. Voy muy bien preparada a enfrentarme con Suárez, pues sé que cree que me voy a echar atrás con el trabajo, que renunciaré en cualquier momento, pero jamás le daría esa satisfacción. Primero muerta.

—Bueno, señorita Alcalá —dice en cuanto me siento frente a él en su escritorio—, cuénteme cómo le ha ido con su calendario de ex.

Abro delante de él la carpeta donde he organizado el itinerario de las sesiones. Empiezo a sacar y acomodar foto tras foto, que imprimí a tamaño carta, y que muestran a los diez ex con los que ya hablé, discutí, reí y supliqué, y que ya me  dijeron que sí.

—Ya tengo listos a estos diez modelos, las locaciones, el vestuario, la iluminación y todo lo que necesito para el escenario esos días —digo con mucha seguridad y suficiencia.

—Mmm, veo que va muy adelantada. La felicito.

—¡Sí! —¡Chúpate una, Suárez!

—Pero le faltan dos modelos. ¿Le dijeron que no, o le va a quitar dos meses al calendario?

Y mi felicidad por sus comentarios positivos queda en el piso.

Aún no he podido hablar con ellos. Pero estoy segura de que dirán que sí. —Trago saliva.

—¿Y si dicen que no? Si no puede cumplir con su trabajo completo —dice la última palabra con una exageración muy dramática—, como el resto de sus compañeros, tendré que reprobarla.

—¡¿Qué?! ¡Pero no es justo! El resto de mis compañeros solo tuvo que conseguir gatos, o algunas comidas. A mí me tocó el trabajo más difícil —me quejo, aunque más por costumbre que por que no vaya a ser capaz. Tengo todo fríamente calculado.

—Usted dijo que era muy capaz de hacerlo. Pero ya veo que no...

—Y soy capaz. Conseguiré a los modelos que son —afirmo resignada.

—Eso espero, pues siempre descubro cuando me mienten.

Es el diablo. En serio, hasta miedo me da con su mirada.

—Yo nunca miento ni hago trampas.

—Bueno, entonces le deseo mucha suerte. Por favor llame a su compañero Ortiz. Ya se puede llevar todo esto. —Toma una de las fotos de la punta, como si las hojas estuvieran sucias o le olieran feo.

¡Pero qué rabia me tiene el tipo! Cualquiera diría que le maté un perrito y se está vengando a lo John Wick. Al menos me gustaría saber por qué le dan asco mis fotos.

Regreso a mi casa pensando en los últimos dos objetivos que me faltan por concretar. Adrián. Solo pensar en su nombre hace que el corazón me brinque de los nervios. Me falta fuerza y valentía para llamarlo y decirle que pose para mí. Él es como mi Goliat, mi monte Everest, mi Kilimanjaro. Es el Canal de la Mancha que debo atravesar nadando. Volverlo a ver va a ser muy difícil para mí, tal como fue superar nuestra ruptura. Fue la relación más larga e importante que tuve. Incluso habíamos imaginado una vida juntos.

Doce estúpidos mesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora