Otra noche sin poder dormir. Este trabajo era un sueño para mí, y ahora no me deja soñar. Lo que me dijo Juliana, al parecer, era solo una trampa para que dejara de hablar con Óliver. Obviamente está más tragada que media de bobo, y por estar detrás de ella y Jack para que me dejaran trabajar, no pude ni siquiera contestarle a Óliver si quería beber algo con él en la noche.
No sé cuáles sean sus intenciones, pero no creo que sean románticas. No me ha dado indicios de que lo sean, aunque ¿podría ser el exnovio número catorce en un futuro?
Bueno, es un tipo agradable y divertido, con el que es muy fácil charlar y olvidarse de los problemas. Que está como quiere, sí, está más bueno que comer pollo con la mano, y yo estoy más sola que la llorona, pero... Bueno, ¿y por qué no? No tiene pareja y yo tampoco, y... quiero un novio.
«Ya basta, Scarlett. Tu vida no está como para que la compliques más con cosas románticas» dice una voz dentro de mí que, si pudiera, se materializaría solo para darme una cachetada.
No. Voy a verlo solo como un amigo. Esta vez voy a cerrar las piernas y el corazón, y me acostumbraré poco a poco a mi soltería. Ay, no más de pensar en esa palabra, ya me deprimí. Mejor voy a dar una vuelta por la playa, tal vez Óliver esté por ahí y podamos tomarnos algo.
«¿No que ibas a verlo solo como un amigo? Eres una débil» me digo a mí misma.
«Cállate, babosa» me respondo.
Miro la hora en mi celular: las 10:40. Laura se escapó al cuarto de Héctor, armada de valor para hablarle sobre su retraso y sus síntomas estomacales sospechosos en extremo. ¿Qué estarán haciendo en este momento? Me imagino a Laura dándole mil vueltas al asunto antes de poder decirle algo a Héctor, usando las palabras más rebuscadas del castellano, y a Héctor perdiendo los colores de su cara tan pronto ella se atreva a decírselo. Probablemente dirá: "Voy a demandar a la compañía de condones por negligencia" o algo así, pues desde que empezó a estudiar derecho, quiere demandar a todo el mundo. Pero Laura seguro le dirá que eso es lo de menos, que en lo que tienen que pensar es en cómo van a criar a ese bebé y a darle una estabilidad familiar y eso; para mi amiga la familia es muy importante. Ojalá Dios les dé la sabiduría que necesitan de ahora en adelante.
Bueno, volviendo a mis problemas, me paro de la cama decidida a salir, sin importar con quién me encuentre o no. Incluso si no me encontrara con... nadie, caminar por la playa puede ser muy desestresante.
Me visto, tomo mi celular y la llave del cuarto, y salgo por la puerta que da directo a la playa.
Miro a mi alrededor, juro que sin la intención de buscar a alguien en especial, y todo está muy solo y silencioso.
Llego hasta la orilla del mar y una brisa tibia me pega en la cara. El sonido de las olas es tan relajante, que debería traer mi colchón hasta acá para dormir todas las noches con ese sonido. O tal vez sería más fácil buscar sonidos del mar en Spotify y dormir en la seguridad de mi habitación. Claro, si la señal llegara hasta esta isla.
—¿Otra vez acá? ¿Esperas más packs, o qué?
—Adrián, me asustaste... —digo con mi corazón latiendo más rápido que nunca.
¿Por el susto, porque recuerde lo del pack o porque Adrián vuelva a hablarme? No lo sé.
—No quería asustarte. Pero tampoco esperaba encontrarte aquí. De nuevo. —Su voz es calmada, y su lenguaje corporal me dice que su corazón también late de una forma diferente.
—No podía dormir. Igual que ayer.
—Yo tampoco podía, por eso tuve que salir a correr. —Ah, entonces por eso su corazón late diferente. Está agitado por el ejercicio.
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Doce estúpidos meses
Chick-Lit¿Y si toda tu carrera dependiera de que tus guapos exnovios posaran para tu calendario? *HISTORIA DESTACADA DE FEBRERO 2021 POR EL PERFIL OFICIAL DE HUMOR* Scarlett sueña con convertirse en fotógrafa, y no dejará que nada ni nadie se interponga en s...