¿Y si toda tu carrera dependiera de que tus guapos exnovios posaran para tu calendario?
*HISTORIA DESTACADA DE FEBRERO 2021 POR EL PERFIL OFICIAL DE HUMOR*
Scarlett sueña con convertirse en fotógrafa, y no dejará que nada ni nadie se interponga en s...
Me salvo de las preguntas de Juliana, pero ¿a qué costo? Al más alto de todos: no pude tomar ni una sola foto.
Me siento decepcionada y triste, tenía tantas ganas de trabajar con el equipo de producción profesional... Pero, bueno. Más tarde habrá otra sesión, creo que la harán con dos modelos al tiempo para que interactúen entre ellos, aunque no sé quiénes son. Ahora busco a Óliver a ver si él me da algo más de información.
Cuando el equipo empieza a recoger todo, voy a buscar a Laura. He tratado de escribirle varias veces, pero la señal sigue siendo inexistente. Cuando estoy entrando al hotel, Jack pasa por mi lado y me debato entre pedirle que me tenga en cuenta para la próxima sesión o dejar que todo siga su curso natural.
«¿Quién ha llegado lejos esperando que la vida siga su curso?» Pienso. Lo mejor será arriesgarme, lo peor que puede decir es no. El tipo pide la llave de su habitación en el lobby, mientras yo me mantengo cerca de él, pero no demasiado cerca aún. Cuando se dirige a su habitación, acorto la distancia y pongo una mano en su hombro, lo que lo detiene.
—Hola, Jack. ¿Cómo estás? —Me acerco a él y trato de sonar lo más amable posible.
—Hola... ¿Elizabeth? —Ay, por la Virgen de la Macarena. ¿No sabe ni cómo me llamo?
—Scarlett... Como Johansson...
—Oíla. —Oigo... ¿ironía en su voz? Amigo, no estaré tan hermosa como Scarlett Johansson, pero ¿ya viste el catálogo de exnovios que tengo?
—Bueno... sí, no importa... Disculpa si te molesto, ¿te puedo tutear?
—No.
No esperaba esa respuesta, pero bueno, parece que tengo frente a mí otro coprófago, como diría Laura.
—Perdón, no quiero molestarlo, pero quería preguntarle si...
—La respuesta es sí, sí molesta —responde.
Pero, ¿qué diablos?
—No era eso... Bueno. Voy al grano. ¿Puedo tomar las fotos de la próxima sesión? La de esta tarde.
El hombre se queda callado un momento y luego arruga el entrecejo.
—La sesión es a las cuatro en punto. Si llega temprano puede que lo piense.
—¡Muchas gracias! Llegaré tempranísimo... —Empieza a caminar y me deja hablando sola.
No le presto demasiada atención al detalle grosero, pues lo que me importa ya me lo concedió. Sí, sé que no me aseguró que yo tomaría las fotos, pero al menos que me tenga en cuenta me da un poco de esperanza. Tengo unas dos horas para almorzar y alistarme para la sesión.
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Faltan veinte minutos para las cuatro y estoy hace diez en el punto de encuentro para la sesión. Aún no ha llegado nadie, por lo que aprovecho a tomar algunas fotos a la naturaleza. Aquí el mar es tan cristalino, que uno se siente como en un paraíso perdido y le dan ganas de que jamás lo encuentren.