Los cuatro nos quedamos en una pequeña cueva al fondo del barranco durante medio día. Mientras Wheein y yo nos abrazábamos en el suelo, Byul había cruzado el río y ayudado a Hyejin a pasar a nuestra orilla. Seguía bastante ida, así que Byul cargó con ella hasta que encontramos nuestra diminuta cueva. Después de la batalla contra los espectros, daba la sensación de ser un palacio.
Encendimos un fuego a la antigua usanza y le echamos nuestras mantas por encima a Hyejin. Aunque Wheein me había asegurado que físicamente se sentía bien, el hecho de casi morir le había pasado factura mentalmente, así que la presioné para que durmiera y, en poco rato, su cabeza estaba en mi regazo y roncaba ligeramente.
Ante sus ronquidos, Byul y yo nos miramos y compartimos una sonrisa. Byul atizó el fuego con un palo e hizo un gesto hacia Wheein.-Le debo la vida.
-Ponte a la cola -le dije con una suave risa.
-¿Cuál es vuestra historia? -preguntó-. A la mayoría de los Reales no les importan mucho sus damas o pajes.
-Somos familia. Me la asignaron cuando era muy joven, después de que perdiera a sus padres. Así que puede que ella me viera más como una madre en aquel entonces, aunque técnicamente se suponía que ella debía cuidarme a mí. -Le aparté un poco de pelo de la frente y sonreí-. En una de sus primeras noches como mi dama, tuvo una tos fuerte. Fue porque la noche anterior había llorado hasta quedarse dormida. Aquella noche me quedé despierta con ella y le di limón con miel. Después de eso, me seguía adonde quiera que fuera. Estaba ahí para mí cuando mi madre nunca quería. Yo...
no sé qué habría hecho si ella... Fue una tontería dejarla venir.-Por lo que parece, dudo que pudieras habérselo impedido.
-Probablemente no. -Me mordí el labio inferior y miré a Byul-. Fue Amor, ¿no? Ella casi sonrió, luego bajó la mirada hacia el fuego.
-Dímelo tú, Yongsun Kim.
Yo no era ni bruja ni maga. Mi única magia provenía de mi Beso. Por lo que sabía, no tenía lágrimas mágicas, porque había llorado lo suficiente para saberlo.-No sé nada sobre el Amor, Byul, así que dímelo tú.
Ella alzó la vista con las cejas levantadas.-Dijiste que sabías qué era el Amor.
-Solo la versión de la Legión sobre el Amor. Algo me dice que es diferente de la tuya.
Creía que le haría feliz hablar sobre la fuerza en la que ella creía tan firmemente. En cambio, parecía incómoda.-Es complicado.
-Eso estoy empezando a entenderlo, pero, por favor, inténtalo -le pedí con calma mientras pasaba los dedos por el pelo castaño claro de Wheein.
-Bueno, existe el Amor entre amigos y familiares, el Amor Familiar. -
Inclinó la barbilla para señalar a Wheein-. Algunas personas dicen que esa es la mejor forma de Amor. Es universal. Incluso los Reales lo aceptan, aunque sin llamarlo así. Lo entienden, porque ayuda a conservar la fortaleza de los linajes.
Asentí, bastante familiarizada con eso. Era el «vínculo» Real que siempre había creído que compartía con Wheein. Ahora sabía que no era lo suficientemente fuerte para describir lo que sentía por ella.-Pero el Amor Romántico... -Byul sacudió la cabeza-. Es total y completamente irracional. No se puede entender y no se puede explicar. No es razonable, lo que probablemente sea la causa de que la Legión no quiera creer que existe. Es enamorarse de alguien incluso cuando sabes que ese alguien no puede corresponderte. -Ante eso, sus ojos se dirigieron a mi cara y yo miré hacia otro lado con el pulso acelerado-. El Amor es sacrificio. Es doloroso. Es desear poder tener un día más juntos, un minuto más, un segundo más juntos, y esperar que dure toda la vida, y luego creer que tal vez podría. -Byul había pasado a susurrar y contemplaba cómo morían las chispas de nuestro exhausto fuego.
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La Princesa y La Hereje (Adaptación Moonsun)
FanfictionLa princesa Yongsun solo tiene un objetivo ganar la guerra contra las fuerzas oscuras. Su magia es la más poderosa de todos los Reales, pero necesita un compañero que la ayude a canalizarla. La princesa Byul, con su talento inigualable para la espad...