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Namjoon era una persona bastante energética, no le gustaba quedarse quieto, ni mucho menos parado en un mismo lugar.

Sin embargo, antes de que lo notara, ya eran las ocho de la noche y seguía frente a la ventana.

Nadie se metia en sus asuntos, sus madres trabajaban hasta tarde y a sus hermanos no les importaba demasiado.

Solo un sonido lo sacó de aquel trance que había tenido todo el día.
El sonido de su propio estómago, producto del hambre.

-

Jungkook bajo de la motocicleta de Yoongi al encontrarse frente a su casa.

Probablemente han escuchado lo del "perro que asusta", ese privilegio de salir a la calle con tu perro que da miedo, para sentirte mas seguro.
Bueno, Yoongi era el perro de Jungkook.

Últimamente nada en el entorno de Jungkook estaba bien, todo era una mierda, en especial el infierno que vivía en el instituto, aunque Yoongi lo cuidara, no siempre podían estar juntos.

-Kookie... Creo que tenemos que hablar.

Jungkook sintió un escalofrío recorrer su espalda, definitivamente no le gustaban aquellas palabras.

-Bien...

-¿Está tu hermano?- preguntó el pelimenta.

El castaño asintió.

-Creo que ahora vive aquí.

Yoongi bajó de la motocicleta también y camino hacia el interior de la mansión.

-Le debo una disculpa- Jungkook rió- de verdad le saque un buen susto, me recuerda a cuando nos conocimos.

-Si... Hablando de eso... ¿Vas a devolverme mis airpods?

-Jamás.

Jungkook sonrió, su mejor amigo era un idiota, sí, pero no había nadie como él.

-Tomaré una ducha, hyung está en la habitación de invitados- señaló.

-Bien... Cuando vuelva... Hablaremos.

-

Namjoon se paro en el marco de la puerta de la cocina, observando a la cocinera.

-Buenas noches, señora Min.

-Oh, buenas noches, cariño- dijo con una sonrisa- En un momento cocinaré la cena.

Namjoon tomó asiento en la isla de la cocina, observando cómo la señora servía en unos platos diferentes chucherías.

El azabache tomó una de aquellas bolitas de papa para llevarla a su boca.

-Nammie- reprochó la señora- eso es de tu hermana.

-¿Jamhy esta en casa?

-Si, esta con la señorita... Seunghee, me pidió que les cocinara bocadillos.

El azabache observó el otro lado de la mesa.

-¿El pastel también es de ella?

La señora sonrió al ver el pastel de chocolate.

-No, ese me lo pidió la señora Heylee, el señor Jeon pidió permiso en el trabajo por una perdida.

-¿perdida?

-Creo que alguien de su familia falleció, tu madre creyó que sería una buena idea llevarles un pastel. Ya está listo, solo le pediré a Jamhy que lo lleve a casa de los Jeon.

En la cabeza del castaño hicieron eco aquellas palabras.

¿Casa de los Jeon?

-¡No!- aclaró su garganta- digo, no, Jamhy esta muy ocupada con Seunghee, yo lo llevaré.

Scent of a hoodie (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora