Scent of a hoodie (+18)

43.

Seokjin ya llevaba alcohol encima, no se habría detenido de no ser por que Jamhy le dio instrucciones claras a Seunghee cuando aún estaba en sus cinco sentidos.

"No hay que beber más de siete botellas, esta es la reserva de los ochenta de mis madres, si se enteran van a matarme"

Pero igual, había bebido demasiado para alguien que apenas iniciaba a tomar.

Por lo tanto los dos preocupados aguafiestas de Seunghee y su hermano, se habían asegurado de llevar la fiesta dentro de la mansión de playa de los Kim.

Para evitar que al no poder nadar correctamente, la marea se llevara a la pobre Jamhy, como había pasado momentos atrás.

Navidad se acercaba, y Seokjin, quien siempre la había festejado con su madre, no podía dejar que la nostalgia lo invadiera. Así que, apenas una notificación del instituto de Seúl llegó a su celular...

Lo lanzó hacia la piscina del patio donde Jamhy y él bailaban sin tomar en cuenta que la canción era de todo menos bailable.

El celular se hundió sin que a Seokjin le importara una mierda, él estaba en su mundo.

-¿Sabes Minnie?- dijo el borracho observando a la pelimora- deberíamos salir más seguido.

-¿Minnie? ¿Por qué me llamas con el apodo de mi primo?- la chica hipó.

-¿Tu primo también se llama Jimin?- preguntó tambaleándose.

-Ahaaa, tiene pelo de peppa pig y huele a queso.

-¿Tu primo es un ratón?

La pelimora llevó su mano a su barbilla e hizo como si estuviera pensando.

-Su novio era un ratero, ¿eso lo hace un ratón?

Jungkook rodó los ojos y abrió la puerta corrediza, debían irse.

-Hyung, vamos ya pasan de las once.

-Atrapame si puedes- tras decir esto, su hermano se hecho a correr en dirección a la playa.

Atraparlo no sería difícil, por que corría como si el piso debajo suyo fuera una cáscara de banana.

-

El castaño solía pedir ayuda a los hermanos Wu con el instituto, pero con todo el estrés que había vivido últimamente no había pensado para nada en la escuela.

Y ahora los frutos de eso se veían reflejados en su boleta de calificaciones.

Genial, otro problemas más por resolver.

Jungkook salió de la ducha con el cabello mojado y los ojos llenos de lágrimas.
Había sido difícil pasar la esponja por cada moretón de su cuerpo, pero nada tan difícil como pasarla por su estómago.

Por un momento había dejado de pensar en Taehyung con aquella intensidad de antes, por un momento había dejado de acomplejarse sobre su peso, por un momento había dejado de consumir drogas.

Nisiquiera pensaba demasiado en el acoso que recibía, mucho menos en la llegada de su hermano, y peor en su recital de baile que se aproximaba.

Era como si todo a su alrededor le diera igual.

Lo único que resonaba levemente en su cabeza tenía nombre y apellido.

Jung Hoseok

¿Como mierda había pasado de ser el chico con el que se había peleado a golpes, el que... Había hecho con su cuerpo según le apetecía, (lo cual había empezado a dejar de disgustarle); a ser el chico dulce que lo ayudó en la academia, que lo había defendido de Sunny, y le había dado su abrigo?