Seokjin sonrió, conocía su lugar, sabía que esa no era su familia, sabía que la señora Jeon lo soportaba nada más por que no había de otra, su padre se lucraba de él y con Jungkook no eran cercanos.
Sin embargo, eran lo único que tenía, y de alguna manera quería convencerse de que algún día sería parte de esa familia.-Pobres chicos, los Kim, Namjoon y Tae- dijo la señora Jeon- no puedo creer que los castigaran de esa manera, después de tener todo, pasan a ser unos simples trabajadores.
-Otra prueba de que las mujeres están locas- la señora hizo una mueca al escuchar las palabras de su marido- y esas lo están más, esa casa necesita orden, un hombre, no dos marimachas que finjen serlo. Eso es antinatural- dijo observando a Jungkook.
El castaño ignoraba las palabras de su padre, cosa que había empezado a hacer desde lo ocurrido con la falda. Claro que le dolía lo que decía, pero había aprendido a ignorar sus problemas.
Había ignorado sus problemas con Taehyung con ayuda de las drogas.
Y cuando las drogas se hicieron un problema, las ignoró con ayuda de... Hoseok.-De hecho me dan lastima- dijo Dawon- tal vez si hablara con las marimachas es-- fue interrumpido
-¡No! Digo... No, no hables con las Kim- exclamó Seokjin.
Todos en la mesa lo observaron extrañados.
-Em... Es que... ellos...-pensó rápidamente en una excusa- s-si ellos no trabajan probablemente harán más fiestas Y-y eso hará que los Jeon... ¿Pasen de moda?
Dawon levantó la mirada de su plato para luego observar a Seokjin.
-Tienes razón... Tal vez debería hacer que su castigo dure más...
-¿Eh?- Dijo Seokjin.
-¿Tienes tu certificado del colegio de Seúl?
-
Jungkook, bailaba, movía sus caderas y sus pies al ritmo de la melodia, como si supiera exactamente que hacer para no perder la atención de su público, ya que lo observaban su maestra y demás jóvenes de la academia.
Sus caderas de bailarín hipnotizaban a todo el salón que estaba simplemente en silencio por la sompresa en los demás.
Por su lado, Taehyung observaba sus movimientos como si no se tratara de Jeon, como si no se tratara de ese chico tímido e inseguro al que le hacía la vida imposible, como si no fuera ese que tanto le desagradaba.
La profesora Jung aplaudió conmocionada, Jungkook se había esforzado mucho, y simplemente era uno de sus mejores alumnos.
-A esto se le llama compromiso, su compañero lo ha hecho bastante bien aprendan de él.
Taehyung observó extrañado a la mujer, era su suegra, la conocía bien y sabía lo perfecciónista que era ella no solía alargar a cualquiera, nisiquiera a Hoseok.
Yoongi por su lado observaba con orgullo al pequeño Jeon, que aún después de todo lo que había pasado seguía poniendo de su parte, seguía esforzándose.
-Taehyung, ven- dijo la profesora y entonces Taehyung se acercó, sabía por qué estaba ahi- le debes una disculpa.
El rubio rodó los ojos y bufó discretamente, definitivamente ese no era su día, sus madres también habían extendido su castigo a sus horas de salida, por "victimizarse con los Jeon".
-Jungkook, disculpame, el sábado pasado me pidieron que te llevara un batido y yo... Lo olvidé- mintió.
Jungkook quién aún hiperventilaba y tenía los ojos tapados por su mojado cabello a causa del sudor, lamió sus labios.
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Scent of a hoodie (+18)
FanficDonde Seokjin no conoce su verdadera naturaleza, no sabe lo que se esconde dentro de sí mismo. Y se obsesiona con cierto olor a pinos, sin saber de dónde proviene. Namjoon, a más de 400 kilómetros de distancia, llena su habitación con su silvestre...