Scent of a hoodie (+18)

7.

Namjoon caminaba por el pasillo.
La luz era tenue y el clima helado, típico del otoño en Seúl.

En Jeju hacía calor casi todo el año.

Cada paso lo hacía sentirse mas nervioso, se sentía fuera de sí.
Vestía elegante y su cabello estaba peinado hacia atrás con gel.
Sus manos sudaban y sostenían un ramo de rosas rojas.

Poco común en él.

Observaba el piso alfombrado y las paredes abarrotadas de decoraciones pesadas y dorado, aquel teatro era la viva imagen del rococó.

Al pararse frente a la puerta, un par de guardias de traje negro la abrieron para él.

Su familia se encontraba de espaladas, sentada, observando directamente al escenario desde aquel palco privado.

Además de ellos, veía a los señores Lee, a quienes saludó con una reverencia, y a un joven alfa de aspecto elegante.

Probablemente se trataba de Taemin, le habían dicho que se presentaría aquella noche.

-Nam... llegas tarde- murmuró entre dientes su madre, Gyesook.

-L-lo siento- murmuró.

-Siéntante- pidió- Él es Lee Taemin, el novio de Jimin.

La mujer señaló a aquel peliplata, alto, y con ojos marrones.

Namjoon no pudo evitar tensarse, pero aún así sonrió, aunque aquella sonrisa pareciera mas una mueca.

-Es un placer, joven Lee- habló tendiéndole la mano.

El joven peliplata devolvió la sonrisa y tomó su mano, sin embargo más que su cabello, le llamo la atención su mirada, intensa y penetrante.

Bueno, era la primera vez que hablaba con un híbrido de tigre de bengala, he ahí lo especial de su familia, los de su especie eran escasos.

-He oído mucho de tí, Kim Namjoon.

Su voz era ligera, se deslizaba por sus oidos con facilidad.

El azabaché, en silencio, dirigió su mirada hacia Jimin, quien apretaba sus labios en una fina linea y observaba al escenario pero ponía más atención a ellos que a la misma obra.

Al parecer le habia hablado de él.

-Lindas flores- halagó Taemin.

-Son para Jimin- dijo sin pensar, casi por inercia, por territorialidad.

El mencionado volteó inmediatamente hacia él, abriendo sus ojos como platos.
E inmediatamente, Namjoon sintió una mirada pesada sobre él, además de las de todos los presentes.

Sabía que se trataba de Taehyung.

Había sido indiscreto, se mordió la lengua, e intentó pensar en algo rápido.

-...s-son por su cumpleaños...- dijo tendiendo el ramo hacia él.

Jimin sonrió en su dirección, aunque parecía más nervioso que feliz.

-G-gracias hy-ung.

Tendió su mano para tomar el ramo, sin embargo otra mano se adelantó.

-Oh, es un lindo detalle... pero su cumpleaños es en un par de días.

Taemin le arrebató las flores, y observó a Namjoon con una sonrisa burlona.

Claramente aquel detalle no era un regalo de cumpleaños, pero no tenían por qué saberlo.
Aquel presente era mas bien una disculpa hacia Jimin.