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Seokjin sonrió levemente al notar que se encontraba frente a la casa de los Jeon. Que... Siendo sincero era lo más parecido que tenía a un hogar.

Ya no quería volver a Seúl y no consideraba la casa de su abuela como su hogar.

Ya nisiquiera tenía una familia... A excepción de Jungkook, quien había estado para él los últimos días.

Salió del convertible y suspiró, y cuando estaba por girarse hacia Namjoon para agradecerle vagamente, escuchó un grito de emoción.

-¡Nammie Hyung!

-¡Hola Jimin!

¿J-jimin?

....

Seokjin sintió como si sobre él cayera una cubeta de agua fría, como si toda su sangre bajara hacia sus pies y su garganta se secara.

Abrió sus ojos como platos al precensiar aquella escena.

¿Jimin?

Jimin, si, su Jimin, enredaba las piernas al rededor de la cadera de Namjoon y se abrazaban con emoción.

En ese momento no sabía que hacer, ¿Que se suponía que debía hacer?

Y entonces su estómago se revolvió y sus manos temblaron al observar cómo Jimin se percató, ambos conectaban sus miradas.

Él sin embargo no estaba del todo sorprendido. simplemente lo observaba por encima del hombro de Namjoon.

-

Taehyung no sabía ser discreto.

¿Pero como podía ser discreto en un momento así? Si ya había dejado su puesto en el trabajo... solo para espiar a Jeon.

Observaba a Jungkook a través de la ventana de aquel salón de baile, y a pesar de que la clase había terminado hace horas, él seguía ahí.

Su cuerpo se movía con gracia, y su cabello mojado por el sudor se pegaba a su frente, su pecho  subía y bajaba a causa de su respiración agitada y con sus movimientos hipnotizaba al rubio.

Jungkook paró de golpe, y simplemente llevó sus manos al borde de su camisa para luego retirarla, dejando un rastro de gotas de sudor, su cabello brillante apresando la mirada de su seguidor, todo justo frente a la atenta mirada de Taehyung.

Su abdomen algo marcado, su clavicula resaltante, su estrecha y delgada cintura que lo hacía lucir unas curvas que no había notado antes, hipnotizantes con cada movimiento leve....

Taehyung tragó pesado.

¿Desde cuando Jungkook tenía ese cuerpo?

Su sudor fluia como la lluvia sobre su pecho y por su espalda, intensificando la vista sobre su cuerpo, viendo esos musculos y curvas reflejando las luces de la habitación.
Todo observado a través del reflejo en el espejo.

Tragó pesado nuevamente, intentando evitar los pensamientos que surcaban su mente, pero fue en vano.

¿Que mierda estaba pensando?

Aquel chico era Jungkook, no podía estar pensando en él de aquella manera.

Taehyung observó cómo Jungkook hechaba su humedo cabello hacia atrás y al mismo tiempo cerraba los ojos.

No podia evitarlo... Jungkook habia tomando cada pensamiento que tenía en aquel momento y de alguna manera lo había reemplazado.

Y Taehyung, al ver cada centímetro, cada respirar, y cada movimiento del menor, simplemente entendía a Hoseok. Entendía por qué lo había besado.

Scent of a hoodie (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora