Scent of a hoodie (+18)

6.

El sol caía pesado sobre el campo, casi cegando por completo a los jovenes que jugaban golf.

Namjoon vió hacia enfrente intentando divisar el hoyo donde debia lanzar la pelota de golf.
Tomó posición y con suma concentración golpeó.
Varios lo observaron asombrados en aquel club, considerando la distancia entre él y su objetivo.
Sin embargo, atinó en el primer intento.
Tal vez era cuestión de suerte, o trampa, considerando que al ser un híbrido su visión era mejor que la de los demás jugadores.

-¡Bien hecho, sobrino!- halagó el señor Park a lo lejos.

Namjoon alzó la mirada, encontrando al hombre en un kiosco, hablaba coordialmente con sus madres y sus socios, los señores Lee.

-¡Taehyung, ven a jugar!- exclamó Namjoon con una sonrisa.

Se le veía aburrido finjiendo interés en la charla de los viejos.

-N-no yo no--

-Adelante joven Kim, queremos ver las habilidades del beta de la manada- interrumpió la señora Lee.

Sus madres sonrieron, casi obligandolo a aceptar la invitación, aún sabiendo que su vista y su agilidad no era tan buena como la de Namjoon.

Finjió una sonrisa, y de mala gana se puso de pie, para tomar el palo que su hermano le tendía a unos metros de distancia.

-Sabes que no me gusta jugar, Nam- dijo en voz baja con algo de recelo.

-¡Vamos! Pero si juegas con Hoseok- reprochó.

Taehyung frunció el ceño aún más y con la mirada fulminó a su hermano.

-Cierto... jugabas- corrigió.

Taehyung se mordió la lengua para no insultarlo y se acomodó justo al frente de la pelota, listo para lanzarla bajo la atenta mirada de los socios.

-Tú puedes- susurró Namjoon.

-Cierra la boca- habló de forma cortante.

Namjoon esbozó una sonrisa burlona y observó a su hermano golpear la pelota.
La pelota pasó muy cerca del hoyo, sin embargo se desvió apenas unos centimetros. No había sido un mal tiro, pero tampoco había sido como el suyo.

-¿Aún no hablamos de Jung?- preguntó el mayor ignorando sus miradas fulminantes.

Taehyung devolvió su mirada hacia el kiosco, donde todos parecían haber perdido el interes en sus "habilidades de beta" tras haber fallado. Como siempre.

-Apenas pasó un mes- respondió cortante, caminando en dirección hacia la pelota que había desviado.
Su hermano lo seguía y escuchaba.

-Un mes en el que te follaste a cada omega en Jeju.

Namjoom rió, contagiandolo al instante de su risa.
Era una clara exageración, sin embargo, no mentía.
Había buscado consuelo para su corazón entre las sábanas de muchas personas.

Taehyung suspiró.

-Él es diferente, Nam... de verdad creí que duraría por siempre.

El camino era largo, sin embargo el paisaje lo hacía llevadero.
El campo de golf era rodeado por arboles, creando un cuadrado de varios kilómetros casi simétrico.
Parecía haber sido un bosque el cual talaron y acondicionaron.

-Todos creíamos que eran predestinados.

Y de verdad que era así...
Cada ansiano de Jeju felicitaba a sus padres y los de Hoseok por la suerte que tenian sus hijos de haber encontrado a sus destinados.