Scent of a hoodie (+18)

3.

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Namjoon se encontraba inquieto, sabía que su celo estaba cerca y su león se había portado extraño desde la noche de la audición de Jimin.

Se movía demasiado, incluso por las noches sin dejarlo dormir.

Sus colmillos aparecían de la nada e incluso sus ojos cambiaban de color de vez en cuando.
Justo como lo hacían cuando iba de caza y olía a sus presas cerca de él.

Todo en aquella librería le parecía aburrido y solo quería irse a casa de Jimin.

Había aludido aquel comportamiento a la presencia del pelirosa, hace mucho no lo veía y su león estaba realmente enganchado con él, o al menos eso pensaba.

-No creo que Jimin quiera un libro de regalo de cumpleaños- dijo Namjoon.

Taehyung suspiró, a pesar de ser mayor que él, Namjoon le parecía insoportable a veces.

-Si quieres irte solo hazlo, no fastidies.

-Bien... dame las llaves.

El rubio dejó salir una pequeña risa.

-El tío Park me dejó el auto a mí, no confía en que conduzcas con precaución y yo tampoco.

El azabache rodó los ojos y se cruzó de brazos.

-Lo del venado fue una vez y fue su culpa.

-Como sea, comportate, o vete en autobús.

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Jungkook se encontraba sentado en la banqueta de aquella parada de autobus, justo al lado de su Hermano, quien había estado bastante callado desde hace un rato.

SeokJin se sentía mejor, al menos un poco.
No sabía que había ocurrido al caer frente aquella librería, pero sintió como si su cuerpo hubiera sido sacudido.

Y por un par de segundos dejó de estar en aquel centro comercial.

Observaba una especie de bosque, arboles, pantanos y pinos.

Su cabeza dolió y volvió en sí.

Estaba confundido.

Tal vez se había dado un mal golpe al caer.

Jungkook salió de aquel local y se sorprendió al verlo, sin embargo solo inventó una excusa y caminaron hacia la parada de autobuses para volver a casa.

Por otro lado Jungkook no dejaba de pensar en aquel rubio, su mente repetía una y otra vez la imagen del mayor sonriendole.

Taehyung...

Apesar de que su corazón aún seguía acelerado por haber sido descubierto siguiendolo, esbozó una sonrisa al observar el libro entre sus manos.

"ROMEO Y JULIETA (2da edición)"

Inocentemente se preguntaba si alguna vez podría llegar a tener un romance así. Él era soñador y romántico, y aunque muchas personas criticaban la trama de aquella novela de Shakespeare, a él le derretía el corazón la muerte por amor.

¿Podría alguien amarlo tanto?

¿Acaso él sería capaz de morir por amor?

Sabía que estaba perdido por Taehyung, estaba realmente enamorado.
Tal vez no había sido coincidencia que el rubio le hubiera regalado aquel libro.

El Autobús llego y ambos subieron sin decir absolutamente nada.

Sin notar que justo después de ellos, otro chico subió.