Jungkook observó a Taehyung, atractivo como siempre, con un delantal y su clásico cabello rubio.
Fueron solo un par de segundos en los que se mantuvo en aquella burbuja, aquella en la que admiraba a su hyung.
-¿Que tanto miras? ¡¿Me seguiste hasta aquí?!- dijo molesto.
-Y-o...
-Jungkook no se que fue lo que hice, de verdad no entiendo por que me sigues a todas partes, no me gustas y nunca lo harás, tampoco te hice ilusiones. No eres atractivo, no eres inteligente, ni tampoco delgado. Deja de acosarme.
Taehyung observó como el castaño bajaba la mirada cuando sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Solo por que arregle tu horroroso maquillaje no significa que quiera formar una vida junto a ti, como tu crees. No quiero saber nada de ti. Deja de venir a mi trabajo a acosarme.
Sus sollozos empezaron a salir y también empezó a liberar un aroma, uno que Taehyung conocía muy bien, el aroma de Hoseok.
Sus manos se convirtieron en puños e incluso sus colmillos aparecieron y sus ojos se hicieron rojos. Los celos del león dentro suyo tomaron el poder, haciendo que se acercara a Jungkook observando ligeramente hacia abajo para verlo a los ojos.
-Deberías morirte, tal vez así dejas de joderme la vida.
El castañito corrió lejos de ese lugar, llorando como nunca lo había hecho. Cuando creyó que habían progresado ya que por fin le había dirigido la palabra, todo parecía volverse peor.
Taehyung se recargo en la pared volviendo a su cuerpo, se sentía mareado y aturdido, no sabía lo que había hecho.
Observó nuevamente dentro del salón 4d, no había nadie. Así que dio media vuelta para regresar al mostrador, sin siquiera preocuparse por ya no ver a Jungkook en el lugar.
-
Seokjin no se imaginaba aquello cuando Dawon le había dicho que fueran al cementerio. Él no imaginaba que habrían reporteros.
Sabía que su padre no era famoso pero en un pueblo tan tranquilo... En el que los que si eran famosos no exponían sus vidas... Pues de algo tenían que vivir los reporteros. Todo era una estrategia de marketing, la misma prensa los hacía quedar como famosos para que la gente lo consumiera.
Sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas, todas aquellas emociones resagadas querían salir de su cuerpo y él simplemente no sabía que hacer.
Se sentía horriblemente mal y a él solo llegaban recuerdos de aquella mujer que yacía enterrada dos metros bajo tierra.
No quería llorar, no quería volver a sentirse de aquella manera.
Y entonces se dio cuenta de que hace muchos días no se desahogaba, ni siquiera había tenido demasiado tiempo para pensar en lo ocurrido.Las palabras del pelirrojo llegaron a su cabeza.
"Busca algo que te distraiga del dolor, te hará sentir mejor."
Había estado tan distraído con lo de los exámenes que no había podido darse el tiempo de curar sus heridas.
Curar heridas suena fácil, pero primero hay que limpiarlas con alcohol y eso duele como el infierno.Sentía un nudo en su garganta y un punto amargo en el estómago, y el zorro en su cabeza le rogaba que dejara de recordarla, no quería seguir sufriendo.
Aquella tarde le hicieron varias preguntas las cuales contestó cortante e intentando no pensar demasiado lo que decía no quería llorar, quería dejar todos aquellos sentimientos en una caja sellada en el fondo de su ser, donde no pudiera verlos.

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Scent of a hoodie (+18)
FanfictionDonde Seokjin no conoce su verdadera naturaleza, no sabe lo que se esconde dentro de sí mismo. Y se obsesiona con cierto olor a pinos, sin saber de dónde proviene. Namjoon, a más de 400 kilómetros de distancia, llena su habitación con su silvestre...