Jungkook bajó las escaleras de su casa con prisa, no podía creer lo que su hermano había hecho.
En realidad no era quien para juzgarlo.
Él mismo había tenido un problema con las drogas antes, sin embargo nunca había tenido problemas en el instituto. Nunca nadie lo había notado...Nadie solía notarlo en el instituto, la verdad.
Se sentía confundido por lo de Taehyung, sin embargo no le tomó demasiada importancia al estar preocupado por cómo pasaría Seokjin por toda la sala, bestibulo y pasillos sin que su padre lo notara.
Es por eso, que antes de abrir la puerta, siguió la tenue voz de Dawon que inundaba casi todo el primer piso.
Lo observó en su estudió por la puerta entreabierta y suspiró aliviado, al parecer se encontraba reunido con alguno de sus socio, o algo por el estilo.
Después de todo, era inusual que saliera temprano del trabajo.
Probablemente tardaría, dejándole oportunidad a Seokjin de pasar.
A Jungkook no le importaban en lo absoluto los negocios, el dinero, o la ambición, tal vez era muy joven o muy ingenuo, pero no le interesaba.
Sin embargo, cuando disponía a retirarse, escuchó la voz de la mujer que se reunía con su padre.-Dawon, tú no lo entiendes.
Era inusual que trabajara con mujeres, fuera de sus jefas, las Kim. Sin embargo, eso no era lo extraño, si no, que aquella voz le parecía conocida.
Volvió a asomarse por simple curiosidad y notó su blanca cabellera y ropa elegante, claro que la conocía. Ya la había visto en su casa antes.
-Kim, ya te dije que yo no lo tengo- dijo el hombre.
Jungkook alzó una ceja, a pesar de que la mujer parecía mucho mayor que su padre, él la tuteaba, aquello era, cuanto menos, irrespetuoso.
-Sabes perfectamente lo que le hacemos a la gente que no coopera, así que no seas insolente- dijo la mujer con un tono desafiante.
Ella tampoco parecía respetarlo demasiado.
-Dile lo mismo a tu hija. Sabes perfectamente que no fue un accidente...
-No te atrevas a mencionarla.
Aquello, más que una conversación de negocios, parecía personal.
-Kim, no finjas, tú no le guardabas ningún tipo de cariño ni afecto.
Jungkook no entendía nada de lo que hablaban, su padre era un hombre reservado, incluso con su familia, no solía hablar mucho sobre lo que le ocurría.
La señora suspiró.
-Como sea, solo haz que aparezca.
-¡¿Por qué mierda te importa tanto ese libro?!- exclamó Dawon.
La señora parecía realmente frustrada, y su padre perdía la postura.
-Mi hija está embarazada, y Nescecito ese maldito libro- hizo enfasis en "nescesito".
El hombre esbozó una sonrisa burlona y tras eso, dejo salir una carcajada.
-¿Crees que eso hará una diferencia?
Jungkook estaba más intrigado que nunca, ¿Quién era aquella mujer? Y ¿Qué tenía que ver con su padre?
No entendía.
Quiso quedarse más tiempo, sin embargo se sobresaltó al sentir la vibración de su teléfono en su bolsillo.
Claro... debía ir con Seokjin...

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Scent of a hoodie (+18)
Hayran KurguDonde Seokjin no conoce su verdadera naturaleza, no sabe lo que se esconde dentro de sí mismo. Y se obsesiona con cierto olor a pinos, sin saber de dónde proviene. Namjoon, a más de 400 kilómetros de distancia, llena su habitación con su silvestre...