Scent of a hoodie (+18)

36.

La señora Jeon tomó asiento en la sala, frente a su esposo quien leía unos papeles de su trabajo.

Carraspeo para llamar su atención y se cruzó de brazos.

-¿Que quieres?

-¿Como que que quiero? Me debes una explicación- dijo indignada.

-¿Explicación sobre?- suspiro y dejó los papeles en la mesa junto a él.

-Dawon... Trajiste a ese niño a vivir a mi casa, nisiquiera preguntaste si estaba de acuerdo.

-No lo hice por que sabía que no estarías de acuerdo.

-Claro que no, ese desviado va a corromper a nuestro hijo.

-Si... Sobre Eso, Jungkook me debe una explicación- dijo inclinándose hacia enfrente.

-Dawon, eso nunca termina bien.

El hombre rodó los ojos.

-¿Cuál es el problema de que se quede aquí? Literalmente nos está yendo mejor que nunca, las revistas y publicaciones sobre nosotros...

-Si sabes que eso se debe a que las Kim no exponen su vida privada y los reporteros de algo tienen que vivir ¿no?

-Como sea, nos beneficia. Igual, ya no hay vuelta atrás, si me deshago de Jin quedaré mal en todos lados.

La mujer bufo y se puso de pie para luego salir de la habitación con una expresión de molestia.

-

-¿Y tú que? ¿En qué año vas?- preguntó el pelinegro.

-Yo... Ya me gradué de la universidad- murmuró el azabache- soy profesor.

-¿E-enserio?- Namjoon asintió-te ves joven.

-Y tu como un buen estudiante... No faltes a tus exámenes, seguro a tu madre no le gustaría- Seokjin trago pesado.

-N-no soy bueno en la escuela, y estoy ignorando al chico que me ayudaba- dijo refiriéndose a Jimin.

-Es una pena...

Entonces una idea surco su cabeza.

-Tal vez yo podría ayudarte...

-¿Eh?- preguntó confundido el peli negro.

-A cambio de un pequeño favor...

-N-no necesi--

-Mañana, en tu casa.

-

Jungkook tocó la puerta dos veces y espero a que la otra persona al otro lado de la puerta dijera:

-Pasa, hijo.

Se sentía extraño sentado en la oficina de su padre, frente a su escritorio. Desde pequeño se le había negado el acceso a aquel lugar.

-Ya lo sé todo Jungkook, se lo de Taehyung.

-

Seokjin suspiró poniendose cómodo en el sofá.
Había decidido que el azabache y él estudiarían para sus exámenes en la sala. Ya que no conocía las reglas de aquella casa, pero estaba seguro de que al señor Jeon no le gustaría que metiera a ese chico a las habitaciones de su casa.

-Empezaremos con matemáticas- dijo el mayor- ¿puedes traer tu libro?

Seokjin sonrió apenado.

-N-no ten-tengo mis libros conmigo- dijo acomodando sus lentes.

-Bueno... ¿Recuerdas el tema?

-S-si polisones.

-¿Eh?