5.

359 47 4
                                    

Jungkook observó la hora en su celular.

2:15 AM.

Se había despertado abruptamente sin valor para levantarse.

Recién cumpliría diesciseis, era un niño, sin embargo ya no creia en fantasmas.
Pero aquella noche lo había hecho dudar.

Observaba ligeramente a su alrededor desde la colchoneta en el piso, y se tensaba al escuchar los sonidos que lo habían despertado.

Eran como gruñidos, gémidos y jadeos.

Intentaba conciliar el sueño, sin embargo el miedo no lo dejaba dormir, tal vez no había sido buena idea  ver aquella pelicula de terror días atrás.

En momentos como ese de verdad extrañaba al idiota de su Yoongi hyung o a su mejor amiga, Jamhy.

La casa de Seokjin era antigua, muy muy antigua, las puertas y ventanas rechinaban y ni hablar del piso de madera.
No habían demasiados muebles y eso hacía que un eco retumbara en cada rincón con el más minimo sonido, lo cual le daba un ambiente mucho más tétrico a la noche.

La casa parecía como si en algún momento, hace muchísimas decadas, hubiera sido una casa linda de campo.

Al estar alejada de las urbanizaciones, la señora Kim se podia permitir un enorme jardín, el cual era desperdiciado en una sola planta, una sola flor morada cuyo nombre no conocía.

Como pudo, temblando de miedo, se puso de pie y caminó un par de pasos hacia su hermano para buscar refugio con él.

Sin embargo, verlo lo asustó aún más, Seokjin no dejaba de moverse de un lado a otro y notó que tales ruidos extraños provenían de él.
Su cuerpo estaba bañado en sudor como si no estuvieran a mitad de otoño donde las noches en Seúl se caracterizaban por ser frias.
Gruñía justo como un animal, y JungKook lo observaba atemorizado.

Tan atemorizado estaba que inmediatamente recorsó que había escuchado sonidos como ese antes. 

Habían pasado casi dos años.

La música instrumental, sinfonía metalica y Jazz, llenaba la gran mansión de los Kim-Park en aquella noche de invierno.

Se llevaba a cabo una de las tantas reuniones que las señoras Kim realizaban en el año, solo para presumir y alardear un poco de su prosperidad.

Se juntaban las familias mas influyentes de Asia y socios de países vecinos, en su mayoria todos híbridos, algunos traficaban, otros de la mafia, incluso de la realeza y demás empresarios exitosos.

Aquellas fiestas eran una estrategia perfecta, creada por el señor Park para ampliar su red de socios y oportunidades de negocio.

Tanto Namjoon de diecinueve años, como Jamhy de quince, sabían disfutar de una buena fiesta.
Y por otro lado estaban Taehyung y Jimin quienes odiaban estar rodeados de camaras, prensa y bullicio.

Lo cual era irónico, por que Jimin acababa de mudarse a seúl para cumplir su sueño de convertirse en un cantante famoso.

Durante aquellas celebraciones, ambos escapaban y salían a vagar por el area pantanosa de Jeju, donde, atravesando la marisma, se encontraban "los callejones".

Lugar conocido por carreras de autos, frabricación de estupefacientes, prostitución, peleas clandestinas y apuestas.

Tal vez no era lugar para jóvenes adinerados como ellos, pero no negarían que lograban divertirse mucho mas que en las fiestas finas.

Su celo pronto llegaría, su cuerpo se sentía extraño, aunque su león interior no le "avisara" como a los demás híbridos.
Así que, realmente estaba mas irritable de lo normal.

Scent of a hoodie (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora