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Jimin observó aquel papel una y otra vez.

En él decía en letra cursiva: "Para Minnie"

Un año atrás, Namjoon le había llevado un ramo para disculparse por haberlo herido en su ataque de celos y aunque Jimin sabía que eso era imperdonable, había guardado el papel antes de deshacerse del ramo.

De verdad amaba a Namjoon.

Y entonces recordó aquella noche después de jugar verdad o reto, la primera noche que estuvieron juntos.

Ambos caminaron casi a oscuras, gracias a la poca luz de la fiesta, por los pasillos de la casa de los Wu, buscando una habitación. Namjoon tomaba su mano haciéndolo sentir cálido y confiando.

Namjoon fue gentil, besó sus labios y su cuerpo poco a poco bajando por su abdomen, en donde se detuvo para observar los ojos verdes esmeralda y brillantes del omega de su primo. Pidiendole permiso para retirar su ropa.

Lamió su miembro introduciendolo en su boca haciendo que el omega gimiera en un susurro su nombre.

-Mgh~ a-ah... Nammie Hyung~

Aquella noche Jimin experimento su primer orgasmo, sus mejillas estaban totalmente rojas y la boca de su hyung llena con su esencia.

La voz de un chico sacó a Jimin de sus pensamientos.

-Amor, ¿estas listo para nuestra cena?

Jimin levantó la mirada encontrando al alfa frente a él.

-S-si, Taemin.

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Jungkook no tenía ánimos de estar en casa, tampoco de salir y mucho menos de quedarse a solas con sus pensamientos.

De cierto modo extrañaba el efecto de las drogas en él, hace casi un mes que había dejado de consumirlas y había sido una tortura.

Yoongi no iba a venderle y lo sabía. Sólo conocía a una persona más aparte de él que vendia esas cosas.

Jung Hoseok.

Giro su cabeza hacia el abrigo que reposaba en la silla de su escritorio.

Tal vez sería un buen día para hacerle una visita a los Jung.

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Seokjin observó su cuaderno rosa en el piso, no supo a qué hora se había caído.

Antes de ir a Jeju, Seokjin empaco rápidamente y con lágrimas en sus ojos. Lo primero que puso en su mochila fue la sudadera y ese cuaderno.
Ese que tenía todas sus canciones en él.

Hace tiempo había dejado de escribir, seguía queriendo dedicarse a la música pero no se sentía bien, sentía que después de todo lo que había pasado, lo único que quería era descansar. Y por desgracia sus vacaciones habían acabado antes de empezar.

Su padre había llamado a su instituto en Seúl, para obtener su papeleo e inscribirlo en old Jeju. Seokjin quería creer que era por que quería mantenerlo cerca, sin embargo sabía que era por conveniencia.
Igual, no iba a quejarse, no tenía otro lugar a donde ir, no conocía la familia de su madre y en el funeral tampoco se molesto en hablarles.

Cuando Dawon llamó le informaron que había reprobado el año escolar y que debía hacer la recuperación de este mismo, en la escuela de verano. Cosa que le habían informado a él a través de un correo electrónico, pero había perdido su celular quien sabe donde.

Habia reprobado el año escolar, y lo tenía bien merecido, nunca había sido un buen estudiante, pero ese año mucho menos.

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Scent of a hoodie (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora