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Hoseok aceleraba el paso por la acera, intentaba alcanzar a Jungkook, quien caminaba unos metros adelante, y esquivaba a los estudiantes que se quejaban por la lluvia que caía sobre ellos.

El sol estaba por ocultarse, a causa del invierno los días eran más cortos.

-Jungkook- llamó el pelirrojo y al mismo tiempo tomó su muñeca.

Hoseok lo observó voltear hacia él mientras se quitaba los audífonos.
Por unos segundos se perdió en el lindo rostro del menor, los moretones y cicatrices poco a poco habían ido sanando, quedando actualmente solo un par de marcas.

Al menos matar a esa perra le había traído bienestar al conejito.

-H-hola, Hobi hyung- Saludo algo nervioso.

-Hola, Jungkookie, yo... Quería preguntarte algo.

¿Acaso Hoseok lo había seguido bajo la lluvia para hablarle?

-¿Si?

Hoseok respiró profundo intentando buscar las palabras para preguntarle si él de alguna manera... Había "ayudado" en su interrogatorio.

-Tú... B-bueno, hoy me interrogaron y yo... Tú... De alguna manera...

Jungkook lo observaba fijamente, tratando de ignorar sus recuerdos y pensamientos de lo que había pasado en clase de arte. Ademas de los nervios que hacían temblar sus palabras.

Hoseok suspiró, si le preguntaba, debía darle explicaciones y su naturaleza de híbrido no debía ser expuesta. Además, eso no era posible, Jungkook era un simple humano.

Si le preguntas a un humano si se comunicó "telepáticamente" contigo es obvio que vas a asustarlo.

-Que si... tú sabes que pudo haber pasado...- finjio que eso era lo que iba a preguntar.

-Oh.

En la mente de Jungkook pasaron aquellas imágenes, nuevamente, Hoseok mordiendo a aquella chica y despedazandola como un animal pero sin perder su forma humana.

-... N-no, no sé nada- tartamudeó.

-Yo tampoco.

-Claro- asintió Jungkook.

Por muy real que todo aquello había parecido, el castaño no lo diría en voz alta, sabía lo ridículo que sonaba y no quería culpar a Hoseok de asesinato y mucho menos espantarlo... En especial ahora que al parecer ya no estaba con Taehyung.

-

-Buenas tardes- respondieron abuela y nieto al mismo tiempo.

La voz pertenecía a una mujer alta, con cabello negro.

-Oh, Seokjin, ella es Jeunli- dijo la señora con una sonrisa- Hija, él es tu sobrino, Seokjin.

El nombrado abrio sus ojos como platos, ¿ella era su tía?
Bueno de cierto modo podía encontrar un poco de parecido en aquella mujer con su madre. Lo cual lo incomodaba levemente, no volveria a ver a su madre, pero la tal Jeunli se parecía mucho a ella.

-Un placer- dijo la pelinegra, seria, inexpresiva.

-I-igualmente- respondió Seokjin.

-¿Madre, no bebiste tu medicamento?- preguntó de la nada.

La señora negó con la cabeza algo apenada y extrañada por la pregunta.

-¿Acaso no te importa tu salud?- vociferó ignorando casi por completo a Seokjin.

-Yo--

-Sólo tomalo, por favor.- la más joven le tendió un vaso con agua y una pastilla, la señora los tomó rápidamente y sin pensar lo tragó.- Lo siento, niño, mamá aveces es muy terca.

Scent of a hoodie (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora