Nick salió de la ducha sintiéndose algo más humano. Había sido un largo día de trabajó y estaba cansado, pero, aun así, le quedaban energías de sobra para meterse en las redes sociales en busca de una respuesta a su mensaje privado.
¿Qué le estaba pasando? No recordaba la última vez que se había sentido así de ansioso y emocionado por algo.
El día se le hizo eterno en el set de rodaje, hasta que por fin pudo salir a consultar su teléfono, sólo para descubrir que no le quedaba batería. En cuanto pudo, se marchó al hotel en el que estaba viviendo temporalmente, conectó el dichoso aparato y decidió darse un baño mientras esperaba.
Pero ya estaba, no podía seguir inventando tiempo de distracción y aguantando más, tenía que revisar sus mensajes.
Se acomodó mejor dentro de una de esas batas mullidas y blanquísimas que prestan en todos los hoteles y se arrellano en la cama. ¡Listo! Se acabaron las esperas, era la hora de la verdad. Para su suerte y tranquilidad ella ya le había dejado un mensaje. ¡Por fin! Entró a leerlo como un desesperado y le encantó lo que encontró.
Amelie: antes de seguir hablando y para que veas que yo también soy la de verdad, ahí te envío pruebas.
Era sencillamente preciosa, no había nada más que añadir.
Y lo mejor era que aparentemente su físico era el reflejo de un interior aún más puro y bello. Todavía no la conocía realmente, pero estaba bastante seguro de que esos pensamientos no estaban equivocados.
Cuando se dio cuenta de que llevaba un rato mirando la foto con cara de bobo, volvió a centrarse en leer el resto del mensaje. A lo mejor ella le estaba mandando a paseo y él como un tonto babeando por un retrato.
Amelie: Sí que ha sido divertido y un poco locura todo esto, no esperaba que un simple video fangirl acabara así.
Amelie: Si te soy sincera aún no descarto la idea de vivir en Marte. Aunque me han ofrecido bastantes opciones de desaparición y fuga, creo que otro planeta sigue siendo la mejor opción para mí. Es más lejos, ya sabes.
Amelie: Así que sí. Aunque aún sigo sorprendida por lo rápido que ha sido todo esto, necesitaré un té para calmar los nervios y tus conocimientos sobre el espacio exterior.
¡Le había dicho que si! ¡Ella dijo si!
Leyó varias veces el mensaje para asegurarse de no haberlo entendido mal. No, no estaba equivocado, ella decía que saldría con él. ¡Y además de manera encantadora!
— De acuerdo, relájate hombre. — Se dijo mientras volvía a colocarse cómodamente en la cama, pues tan solo un momento antes había saltado de ella por la emoción. — Tienes que pensar algo interesante que responder a la muchacha.
Podría empezar por enviarle la foto que se había hecho mientras hacía un poco de turismo unos días antes. Quería tener una decente preparada en caso de que se le presentara la oportunidad de enviarle otra.
Bueno, tal vez la chica no quería tener tantas fotos suyas. Pero esa era necesaria, ya que le ayudaría a demostrarle que las cosas no tenían que ir tan rápido como hasta ahora y que necesitarían algo de tiempo antes de poder verse en persona.
Solo esperaba poder captar su interés el tiempo suficiente como para que ese encuentro finalmente acabase sucediendo.
— Servicio de habitaciones para el hombre más sexy de Hollywood — Era la voz exageradamente aguda de una mujer, acompañada de unos golpes incansables en la puerta.
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¿Me voy a Marte o me quedo contigo? [COMPLETA]
RomanceAmelie Lennox es una escritora novel a la que gusta estar muy cerca de sus lectores y compartirlo todo con ellos y con su amiga Bris, claro. Todo funciona genial en su vida, hasta que conoce a Nicholas Collins, una sensación en Hollywood y el hombre...