Bueno, allí estaba nuevamente, entre un profundo mar de comentarios, uno de la cuenta personal y verificada de él.
Había algunos que le daban consejos sobre cómo o donde esconderse, la mejor manera de hacerse una nueva vida sin que nadie sospechara o como sobrevivir en otro planeta. Y aunque debía admitir que muchos eran increíbles, originales y divertidos, todos perdieron efecto cuando llegó el mensaje del Señor Ojos de Paraíso.
En ese momento todos y todas habían empezado a alucinar y hablar de manera descontrolada respecto al contenido de ese comentario.
Nick Collins invitándola a salir ¿Eso era real?
Posiblemente él solo intentaba ser simpático y seguirle el juego a ella y a todas las personas que estaban tan emocionadas con esa historia. Pero, aun así, ahí estaban sus palabras, en un lugar en el que todo el mundo podía leerlas si quería; justo allí, se encontraban unas concisas frases donde básicamente él aceptaba públicamente que estaba, en cierto modo, interesado en ella.
— No me lo puedo creer. — Amelie miró a su amiga boquiabierta y luego otra vez a la pantalla del teléfono. — Esto es... ¿Esté hombre me ha pedido...? ¿él? ¿De verdad? — Un mar de emociones viajaban por su rostro, una detrás de otra a tal velocidad que era difícil descifrarlas.
— ¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Nicholas Collins te ha pedido salir!
— ¡Shhh! ¡No grites exagerada! —Miró hacia todos lados y se escondió un poco detrás del respaldo de su silla. Por suerte no había nadie muy cerca de ellas, Bris siempre tan escandalosa. — Seguro que es una broma, ¿No?
— Tal vez... ¿Pero y si no? ¿Y si no, Amelie? ¡Ahhh! ¡No me lo puedo creer! — Volvió a gritar emocionada y luego saludó como si nada a una señora que la miró extrañada. — ¡Vas a salir con Nick Collins! — esta vez al menos susurró, pero en voz alta.
— ¡Para! ¡Deja de alucinar! ¡Me estás poniendo cada vez más nerviosa!
— ¡Pero es que tienes que hacerlo Amelie! ¡Que Nick Collins te ha puesto: tomemos un café juntos y te lo cuento! — Bris bajó su voz unas octavas, intentando imitar a un hombre, mientras hablaba del contenido del mensaje. — Y además utilizando el hashtag del corazoncito ¡Otra vez!
— ¡Ay Dios! Lo ha hecho, ¿verdad? ¡Lo ha hecho! — ahora fue Amelie quien gritó un poco emocionada sin poder contenerse, luego se tapó la cara antes de echarse a reír como una loca. — De acuerdo, a ver, seriedad. Seamos normales, la gente empieza a mirarnos. — Murmuró tratando de relajarse, pero no lo consiguió — ¡Pero es que me ha escrito! ¿Y ahora que se supone que hago?
— ¡Decirle que sí y si salir con él boba! ¿Qué otra cosa vas a hacer?
— No lo sé, sigo pensando que es una broma. Ya sabes, para ser agradable y demás. Recuerda que todo el mundo le estaba bombardeando para que apareciera e hiciera algo.
— Y lo hizo, te dejó un comentario simpático respecto al primer video. No tenía por qué hacer más nada, mucho menos invitarte a un café.
— Si puede ser, aunque sigo pensando que es todo para seguir con el chiste y darles más fuego a los fans. Mira lo que es esto. — Le pasó otra vez el teléfono. — Están todos aún más emocionados que al principio. Madre mía, ¿Qué hago Bris?
Amelie se mordió el labio genuinamente preocupada. No le venía a la cabeza ninguna solución aceptable, todas le sonaban increíblemente descabelladas o poco apetecibles.
— Seguir tú con la broma, a ver hasta donde llega él. Responde a su comentario, haz alguna de esas tonterías tuyas que tanto les gustan a tus lectores y a ver que hace el muchacho después.
ESTÁS LEYENDO
¿Me voy a Marte o me quedo contigo? [COMPLETA]
RomanceAmelie Lennox es una escritora novel a la que gusta estar muy cerca de sus lectores y compartirlo todo con ellos y con su amiga Bris, claro. Todo funciona genial en su vida, hasta que conoce a Nicholas Collins, una sensación en Hollywood y el hombre...