𝘓𝘦𝘵𝘵𝘦𝘳𝘴 || 𝘏𝘺𝘦𝘰𝘯𝘨𝘮𝘪𝘯 || Hyeongjun x Seongmin

𝘕𝘪𝘯𝘦𝘵𝘺-𝘴𝘪𝘹𝘵𝘩

—Oh por favor Hyeongjun, tampoco que hubiera sido tan mal— dijo Minhee, intentando animarlo un poco.

—Es muy, muy mal hyung. ¡Lo besó en la mejilla!— Hyeongjun exclamó en susurro para que nadie los escuchara.

—Sólo fue un beso de despedida.

—Aún así. Yo por poco voy hacia donde estaba Seongmin y le iba a pedir explicaciones de porqué Jungmo lo había besado. Pero después me retracte porque no quería que sospechara nada— Hyeongjun suspiró—. Supongo que debería de rendirme.

—No, no, no, no, eso si que no. No es la mejor manera. Tanto que hiciste para que Seongmin se enamorara de ti no fuera en vano. Tal vez sólo era para reforzar la amistad— Minhee pensó.

—¿Qué dijiste? Eso tú y yo ni lo hacemos.

—Lo sé, pero Seongmin te dijo que eran sólo amigos, ¿Verdad?— Minhee miró como Hyeongjun asentía—. Pues sólo fue un beso de amigos, nada más que fue en la mejilla. Tú también vas a hacer eso cuando seas novio de Seongmin.

—Una cosa que él sea mi futuro novio y otra cosa que Jungmo sea su amigo— corrigió el menor.

—Es lo mismo pero más barato— Minhee bebió de su refresco.

El menor suspiró y puso una mano sosteniendo su mentón, mirando hacia la mesa donde siempre dirigía su mirada en todos los almuerzos. Aquel chico que lo hacía suspirar siempre y tener imaginaciones de que iban a terminar juntos para siempre.

"Cuando te das cuenta que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, entonces quieres que el resto de tu vida comience tan pronto como sea posible.

Cuando tu mundo se desmorone, ven al mío; yo te estaré esperando.

Yo no le tengo miedo a anda, por eso no me explico por qué tiemblo cada vez que te veo.

Si realmente quieres a alguien, lo único que quieres para él es su felicidad, incluso si tú no se la puedes dar. Aunque no sepa quererte de la forma que a ti te gustaría, siempre te querré con toda mi corazón de la mejor forma que sepa.

Atte: S.H"

Seongmin miró extrañado el último párrafo extrañado. ¿A qué se refería de la forma qué a él le gustaría que su admirador secreto lo amara? No le entendía.

Guardó la carta en su mochila y miró al frente para ir hacia sus amigos quienes lo estaban esperando en la salida del instituto.

—¿Van a ir al sitio dónde habrán globos aerostáticos?— Seongmin preguntó con una sonrisa.

—No puedo Seong, tengo que ir a casa de mi abuela a visitarla— Jungmo contestó.

Seongmin miró a Serim.

—Tengo práctica de fútbol y no puedo faltar— Serim se encogió de hombros.

—¿Y tú Tae?— Seongmin se dirigió al peligris.   

—¿Eso hoy?— Taeyoung interrogó recibiendo como respuesta un asentimiento de Seongmin—. Se me había olvidado, hoy tengo una cita con Minhee.

—Hay, me dejas solo— Seongmin rodó los ojos—. Pero te la dejaré pasar esta vez sólo porque irás a ver a tu amado— Seongmin dijo haciendo reír a Serim y a Jungmo. Taeyoung sólo se sonrojo—. Ya en serio, ¿Nadie puede?— el menor miró que todos asintieron.

—Ni modo Seong, tendrás que ir tú solo. A la próxima yo iré contigo sino tengo nada que hacer— Jungmo dijo dándole una palmadita al hombro del menor.

—Nosotros también— dijeron al mismo tiempo Serim y Taeyoung.

Seongmin suspiró y sonrió, despidiéndose de sus amigos para irse a su casa. Luego guardó la carta en su caja en donde tenía todas aquellas cartas de las cuales su admirador secreto se había dado. Volvió a poner la caja en su lugar para acostarse y jugar con su celular.

Después de unas horas Seongmin se fijó en la hora de su celular siendo las seis de la tarde. Se cambió de ropa listo para irse al lugar donde estarían los globos aerostáticos y, llegando al lugar. Buscó un globo vacío ya que casi todos estaban llenos hasta que encontró uno. Y cuando se iba a subir una voz lo detuvo.

—Niño no te puedes subir solo— dijo el encargado del globo.

—Yo, um…— Seongmin puso pie en el césped pero escuchó unos pasos detrás de él.

—¿Hay espacio para uno más?

—Sí, sólo está él— el encargado le dio lugar a la persona que había hablado para dejarlo pasar.

Seongmin entró al globo junto a la persona que se le hizo familiar al instante y el encargado después de verlos juntos a los dos cerró la puerta del globo antes de preparar y encender el fuego del quemador.

—Hey, nos volvimos a encontrar— el menor le dio una sonrisa.

—Eso parece— Hyeongjun entró en pánico.

Hyeongjun miró el atardecer, los colores morados, rojos y naranjas, con ese rosa pastel que se combina entre ellos, hacían perfección en el cielo creando una paleta de diversos colores. Hyeongjun dejó de mirar hacia arriba para ver hacia al lado suyo, Seongmin estaba tan tranquilo mirando el atardecer. Le hacía recordar a él cuando veía por la ventana de su habitación el atardecer.

Un astro, en particular el Sol, está en el ocaso cuando, por efecto de la rotación de la Tierra, atraviesa el plano del horizonte y pasa del hemisferio visible al no visible. En el caso del Sol, ello determina el fin del día. Hyeongjun sonrió al recordar eso, y, sin darse cuenta, Seongmin lo estaba mirando de una manera extraña cuando él le estaba sonriendo sin saber el porqué.                         
      
—¿Por qué sonríes?— Seongmin interrumpió sus pensamientos.

—E-Eh, n-no por nada— Hyeongjun dejó de mirarlo para ver hacia el horizonte.

—¿Estás pensando en alguien? Estabas sonriendo un buen rato.

—No… bueno sí— susurró el mayor.

—Uuuh, ¿Y se puede saber cómo es esa persona?— Seongmin se acomodó para oír mejor al mayor.

—Es alguien que me gusta mucho, es una persona bastante alegre y amable. Quisiera poder acercarme a esa persona sin ponerme demasiado nervioso o tener el valor de decirle lo que siento. Pero si no lo hago a la vez... perderé a esa persona.

—Ow, espero que le confieses tus sentimientos a esa persona.

—Si, espero algún día hacerlo. Por cierto, disculpa lo de la otra vez. No merecías ese tipo de tratos.

—Oh no te disculpes, a veces puedo ser algo insistente— Seongmin rió.

Hyeongjun igual lo hizo y los dos se quedaron viendo por unos segundos. Por instinto de Hyeongjun hizo que su cuerpo se acercara más al menor, e igual Seongmin se acercó un poco al mayor sintiendo cerca su respiración. Era ya la noche y un poco de frío se sentía debido a que estaban en el aire, los globos aerostáticos empezaban a bajarse por la falta de aire y Hyeongjun y Seongmin cerraron sus ojos para el momento que iba a pasar.

Pero un ruido hizo que los separara antes de darse un beso. Hyeongjun buscó entre sus bolsillos su teléfono y desbloqueo la llamada para contestarla. Seongmin sólo miró hacia el frente mientras pensaba lo que casi iba a pasar entre el amigo de Minhee y él. Oh por Dios, siempre Seongmin se preguntaba porqué lo encontraba en momentos tan extraños.