𝘓𝘦𝘵𝘵𝘦𝘳𝘴 || 𝘏𝘺𝘦𝘰𝘯𝘨𝘮𝘪𝘯 || Hyeongjun x Seongmin

𝘛𝘸𝘦𝘯𝘵𝘺 𝘧𝘰𝘶𝘳𝘵𝘩

Ya era día sábado y Seongmin se despertó para hacer sus cosas, limpió un poco su casa ya que vivía solo. Sus padres le consiguieron dinero para que rentara un departamento, dándole así el dinero cada mes. Llevó su ropa sucia a la lavandería y después regresó a su departamento para guardarla porque ya estaba seca. Ahora esperaría a que fueran las tres de la tarde para reunirse con sus amigos e ir a cualquier lado. Desayunó e hizo un poco de ejercicio, estudió para no hacer casi nada el domingo y después esperaría el domingo para que su admirador secreto le diera lo que le iba a dar, tal vez sean dos cartas o un regalo.

Quién sabe, todavía se preguntaba si era Minhee su admirador secreto, pero luego descartó la idea de que no era él ¿O sí? No, no estaba seguro. Ósea, si tenía pruebas de que Minhee le haya dado regalos y mandado las cartas, pero también estaba Wonjin quién también había mandado dos o tres cartas a él. Hasta una vez Woobin le dio una carta cuando él al principio le hacía bullyng. Todo eso había cambiado gracias a su admirador secreto. Y de que por esa razón le agradecía mucho. Sino que hubiera sido de él.

Miró su reloj en su teléfono viendo la hora, las dos y media. Ya debía de cambiarse para ir a recoger a sus amigos. Se puso un suéter cómodo y salió de su casa para ir a caminar a casa de Taeyoung, luego iría a la de Serim y así disfrutarían su día.

—Um, esta nevando— alzó su mano tras ver un poco de nieve caer desde el cielo—. Lo bueno es que sí traje un suéter cálido.

Al otro lado del parque por donde estaba cruzando había un chico que estaba corriendo para ir a la casa de sus amigos por algo que tenía que decirle el día lunes. No podía esperar porque se lo diría ese mismo día, y más porque se le había olvidado decírselo el día de ayer.

—Rayos, debí haberme traído un suéter más cálido— dijo apartando la nieve de su hombro.

Y fijó su vista a un chico que estaba pasando cerca de unas bancas del parque. Su corazón latió rápidamente tras ver a Seongmin, porque Hyeongjun estaba cerca de donde él estaba. Escondiéndose detrás de un árbol para que no lo viera, Seongmin estaba caminando cerca por donde había pasado. Lo vio que se iba acercando a un camino que daba acceso hacia algunas casas y antes de pensarlo dos veces sacó una carta de su bolsillo. Porque cuando iría a la casa de ese amigo le daría la carta para que se la diera a Seongmin.

Hyeongjun asintió con autoridad para correr y golpearle un poco el hombro a Seongmin dejando caer su carta como había planeado. Oyendo como el menor se quejaba no se dio la vuelta y siguió corriendo.

—Ni siquiera se fijó— dijo Seongmim sobandose el hombro, viendo al suelo una carta color azul combinándose con la nieve, la tomó y dudó en leerla. Pero la curiosidad le ganó a si que la leyó:

"Mírame, una persona tan fría y triste
Nadie gustaría de mí, aparte de tí que eres alguien optimista y tienes esa energía que hasta me contagia
El naranja exótico de las hojas, caen ensuciando el suelo. Tomemonos estusiasmados de las manos y dígamonos cosas bonitas

Siempre estaré contigo, amor
No importa cuanto tiempo tomemos
Siempre te estaré esperando

Tenemos esa pasión entre nosotros
Divirtámonos con pequeñas risas
Siempre estaré contigo, amor

Atte: S.H"

Una pequeña carta que le encantó a Seongmin. Espera ¿Su admirador secreto había pasado cerca de él y no lo había visto? Vaya que si era despistado. Con una sonrisa en su rostro llegó a la casa de Taeyoung y después a la de Serim. Había pasado un día genial, aunque un poco de frío por la nieve. Cuando llegó a su casa guardó la carta de su admirador secreto, ahora esperaría a que fuera lunes para recibir otra carta.