Nuevamente estaban reunidos alrededor de las colchonetas, era la última vez que lo harían y el omega estaba completamente agradecido por eso. Mientras esperaban, apretó los ojos sintiéndose ligeramente mareado. Sin pensarlo mucho, apoyó su mano en el hombro de JiMin para poder estabilizarse, respiraba agitado por todo el ejercicio. YoonGi no estaba consciente del caos dentro del alfa, quien se repetía sin parar que actuara como si nada estuviera pasando, el simple hecho de que el mayor tuviera la confianza de hacer lo que quisiera mientras estaba con él era como un sueño.
Definitivamente a JungKook le gustaba ver el mundo arder, pero en sus limitadas opciones, se conforma con molestar a las personas a su alcance. Justo por esa razón decidió que sería divertido poner a YoonGi y JiMin en el centro. La forma en que se miraron entre ellos fue muy distinta, el pálido parecía divertido, mas el alfa lucía preocupado. Temía herir a su mayor por accidente, inhaló hondo un par de veces para deshacerse de esa sensación y obligarse a sí mismo a no tener ni una consideración en favor del omega o este creería que es por su casta.— Tómame en serio, por favor —le pidió al menor mientras ambos se agachaban un poco para ser capaces de tomar las bandas amarradas en los muslos ajenos, afianzando bien el agarre para esperar.
— Claro que sí —giraron sus rostros para lados opuestos para tener mayor comodidad.
Esperaron el silbatazo que daría el militar para que comenzaran, en el instante que resonó contra sus tímpanos actuaron lo más pronto posible. JiMin tenía ventaja por mirar todo el tiempo al contrario, sabía exactamente qué haría su oponente. Inmediatamente movió su pierna de lugar, arruinando la estrategia del contrario. YoonGi perdió el equilibrio cuando su pierna no tuvo en qué afianzarse y para cuando el alfa trató de actuar terminaron enredándose y cayendo al piso al mismo tiempo.
La pierna de JiMin quedó sobre el muslo derecho del mayor, una pequeña fracción de su costado aplastaba el cuerpo ajeno de igual manera. Se puso de rodillas a un costado del contrario con cuidado de no lastimarlo. Apenas iba a preguntarle a Min si se encontraba bien cuando su corazón frenó por un instante. La mirada de YoonGi estaba divertida y sus labios formaban una sonrisa mezclada con dolor, reía suavecito con cortos quejidos por el golpe. El mundo se iluminó para el alfa, notó a su lobo exaltado en su pecho al poder ver al mayor reír por primera vez, alegrandose de poder ser parte de ese momento.
— Son una vergüenza, salgan ya —ordenó JungKook por la manera tan boba por la que se cayeron.
El castaño ayudó al omega a levantarse, extendió su mano hacia él y tiró de esta cuando la ajena se aferró con firmeza, ahora sólo quedaba el fantasma de la sonrisa en el pálido rostro y el vívido recuerdo en la memoria de JiMin. Dejaron las colchonetas bajo las atentas miradas de los demás, Park sabía que era porque aún se veía en la dicha de que YoonGi seguía sosteniendo su mano y no parecía que la quitaría pronto, lucía como si ni siquiera recordara que su mano estaba entre la pequeña mano del alfa. Estaba distraído sintiendo el calor que desprendía y la suavidad de su piel.
— ¿Me prestas mi mano? —solicitó el más bajito y lo observó secarse la palma contra sus pantalones deportivos.
Se sorprendió al verlo ir al centro, ni siquiera escuchó cuando lo llamaron. Sólo pudo pedir una y otra vez en su mente que no saliera herido al ver que TaeHyung era su contrincante. Su amigo no solía medir su fuerza al competir, su objetivo siempre era ganar. Aplastó sus labios con sus dientes y compartió la misma mirada con HoSeok, quien lucía igual de preocupado que él.
En cuestión de nada, el menudo cuerpo se estampó en un golpe seco contra la colchoneta y un jadeo ahogado abandonó los delgados labios del omega. TaeHyung seguía sosteniéndose encima de él, acorralandolo contra la colchoneta.
— Quítate de encima —ordenó YoonGi cuando no le permitió levantarse. Apretó los dientes y se obligó a no hacerse pequeño por la mortífera mirada que le dedicaba el rubio en ese momento. Ahora de verdad necesitaba una explicación de qué carajos hizo para ser mirado de esa forma.
Trató de levantarse de nuevo y las grandes manos lo regresaron de golpe a la colchoneta. JungKook se acercó para intervenir, sin embargo, su ayuda no fue necesaria cuando Min se lo sacó de encima con una patada en el torso. Escuchaban al omega gritarle y preguntarle qué estaba mal con él mientras se levantaba y salía a trompicones del centro. HoSeok fue el primero en notar la forma agresiva en que las manos de YoonGi temblaban y no dudó en acercarse a él y alejarlo un del todos para ayudarlo a tranquilizarse.
— ¿Qué fue eso? —reclamó JiMin a su amigo, no pudo obtener respuesta, pues el militar lo llevó casi a rastras de vuelta al edificio. JungKook parecía echar humo por las orejas y el agarre en la camiseta no era para nada amable.
JiMin fue hasta donde estaba su amigo murmurando cosas con una tierna sonrisa al más bajo. Min se abrazaba a sí mismo apretando los brazos contra su pecho, respirando profundamente. Estando cerca distinguió las palabras del pelirrojo, este le ayudaba a guiar su respiración.
— ¿Qué tienes? —preguntó con preocupación. Iba a poner una mano sobre el hombro del pálido, siendo interrumpido por el beta.
Tener cerca a JiMin pareció poner en pausa al lobo de YoonGi, haciéndolo dejar de aullar y removerse asustado de la nada con tan sólo sentir su olor.
Eso fue de gran ayuda para que el pelinegro se calmara. Dejó de mirar hacia el césped y se encontró con una suave sonrisa en el rostro de HoSeok y a JiMin abiertamente preocupado por él. Pidió disculpas por inquietarlos de esa manera y les aseguró que se encontraba mejor.
Jeon regresó para indicarles que terminaron y se largaran todos a las regaderas....
HoSeok entró al cuarto que compartía con el rubio, acababa de salir de las abarrotadas regaderas. Lo encontró sentado en la cama inferior de la litera retirándose los tenis y calcetines en silencio. No lo había visto desde la mañana, a juzgar por el olor a productos de limpieza había estado ocupado. No tenía ganas de decirle nada porque sabía que sería hiriente en algún punto de la conversación, pero necesitaba sacarlo de su sistema.
— ¿Quién eres? —miró con seriedad el gesto confundido—. Tú no eres TaeHyung, no eres mi TaeHyung.
— ¿Qué mierda estás diciendo, HoSeok? —seguía sentado, viéndolo desde abajo.
— TaeHyung es el chico amable y abnegado, el que no duda en ayudar a los demás y no lastimaría ni a una mosca —resumió sin sentirse capaz de dirigirle la mirada—. En cambio, este chico que se hace pasar por TaeHyung acaba de lastimar a propósito a alguien que no hizo nada. Todo por un estúpido capricho.
— ¿Estúpido capricho?
— Todo porque crees que estás enamorado de JiMin —soltó molesto al ver la mueca que le dedicó Kim al escucharlo.
— ¿Quién crees que eres para saber si estoy o no enamorado de JiMin? —escupió poniéndose de pie.
— Cuando estás enamorado de alguien, esa persona es la única con la que puedes mirar con ojos de amor, pero tú —lo señaló— intentas algo con otra persona te olvidas de JiMin, pero en cuanto algo sale mal o termina, mágicamente vuelves a "enamorarte" de JiMin —calcó las comillas con sus dedos—. Eso es tan sucio de tu parte.
Esperó una respuesta, cualquier respuesta. Un grito, incluso un golpe. Obtuvo unos ojos llorosos solamente.
— Te has encaprichado con JiMin sin sentir nada de verdad y has terminado lastimando a YoonGi, quien no tiene la culpa de nada —recalcó en un suspiro—. Mientras sigas siendo el mismo idiota será mejor que te mantengas alejado de mí, porque ese —volvió a señalarlo con un gesto triste— no es el TaeHyung que amo.
Tal vez declaró su amor en ese mismo instante, pero el rubio era lo suficientemente idiota como para no notarlo.
Nana~
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Rough omega (JimSu)
FanfictionCuando se suponía que los omegas debían quedarse en casa a aprender las labores del hogar o los casos más difíciles iban a una institución para ser educados con base a su lugar en la jerarquía, Min YoonGi fingía ser un beta. En su primer año de univ...