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YoonGi se quedó en la cama por el resto del día, bebía constantemente de aquel brebaje que el alfa le explicó su función. Estaba decaído después de que la idea de que JiMin podía usarlo para olvidarse de el beta al que no atrevía a acercarse asaltara su mente. La mera idea le provocaba náuseas y su lobo chillaba dolido. Buscó su celular a tientas por la cama, en la mesita de noche hasta recordar que no lo había tocado desde antes de volver a la casa. Se levantó de la cama y sus piernas temblaron al apoyar todo el peso en estas, no supo lo débil que estaba hasta ese momento, pues JiMin fue su soporte o incluso lo transportó de un lado a otro. Se apoyó de las paredes hasta llegar a la sala, ahí lo esperaba su celular en la mesita central. Podía escuchar la voz de JiMin desde el pasillo en un susurro lejano. Buscó el contacto de HoSeok y mientras le entraba la llamada fue hasta el baño.

— ¿YoonGi? ¿Pasó algo? —se interesó preparándose para salir corriendo de ser necesario. Escuchaba el agua caer y no comprendía qué estaba pasando.

— Hice algo muy tonto —dijo bajito luego de abrir el agua de la regadera para mantener en secreto su conversación por si el alfa entraba—. Creo que JiMin me está utilizando —gimoteó sin poder evitarlo. Las lágrimas fluían gruesas por sus mejillas, sus ojos dolían demasiado, los hipidos interrumpían su respiración.

— ¿Cómo? —se congeló, pasmado por la sorpresa de lo que estaba escuchando y no entender—. YoonGi, cálmate. Respira hondo —le indicó comprensivo y le guió la respiración para ayudarlo—. Necesito más información para entender, Gi —pidió con suavidad—. ¿Quieres que vaya? —ofreció al escuchar su respiración aún trabada por los espasmos del llanto.

— No, no te molestes —secó las lágrimas que parecían no querer cesar—. Lo besé, Hobi —confesó en voz bajita sin poder creer lo que hizo cuando su mente se encontraba en medio de la bruma que le dió un arranque de valor—. ¿Por qué me correspondió si desde que lo conozco está enamorado de aquel beta? —sollozó nuevamente, derrumbándose cuando apenas había recuperado la tranquilidad, las lágrimas volvieron a correr—. ¿Crees que me esté usando para olvidarse de él?

— YoonGi —suspiró pesado al no saber qué hacer, tenía todo en sus manos para arreglar el problema, pero no le tocaba a él decir las cosas—. Debe haber un malentendido, ¿sí?. Pienso que hace falta una explicación por ahí —intervino lo mejor que pudo para arreglar la situación y consolarlo.

— ¿Y si no es así? —escuchó el silencio por el otro lado de la línea—. Tú sabes algo —lo acusó con una sensación de vacío. Se preguntó si él le había dicho de sus sentimientos a JiMin para darle la idea. Al fin y al cabo, siempre habían insistido en que lo dejara ir—. ¿Dijiste algo?

— No, YoonGi. Detén tus pensamientos por unos segundos —intervino ante el tono de voz dolido que insinuaba algo completamente erróneo—. Estoy seguro que nada de lo que está pasando por tu mente es cierto —declaró con seguridad para que le creyera—. Tienes que hablar con JiMin de lo que sientes, Gi.

— Ahora no es el mejor momento —obvió.

— No, pero hazlo —recomendó con la esperanza de resolver el problema entre ellos dos—. ¿Cómo te sientes? ¿Sigue doliendo mucho?

— No duele, solo se siente incómodo —cerró el agua de la regadera—. ¿Cuánto tiempo dura esto?

— Al menos tres días y es cada seis meses, Gi —explicó al mayor—. Deberías llevar la cuenta para evitar problemas en la calle — no era secreto de la cantidad de abusos ocurridos en la calle por celos sorpresa.

Decidió tomar un baño porque se sentía sucio y tampoco se sentía preparado para encontrarse con el alfa. El agua recorría su cuerpo, después de enjuagar el shampoo pasó con curiosidad la mano por detrás de su cuello. Bajo su tacto ya no había rastros de la cicatriz que le recordaba su pasado, se había rehusado a revisar si era visible por temor a que sí lo fuera. Terminó de bañarse y se dió cuenta que no había tomado su toalla. Revisó si tenía una toalla limpia en su lugar y bufó al verlo vacío. Gritó el nombre del alfa y escuchó los pasos apresurados antes de irrumpir en el baño.

Rough omega (JimSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora