Rough omega (JimSu)

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Buscó una valija por toda la casa para poder guardar la ropa que necesitaría.
Para su suerte encontró una negra de la cual no notarán que hace falta.

YoonGi sabe lo mucho que se está arriesgando bastante al ausentarse, conoce los riesgos que hay si su papá descubría lo que estaba haciendo, probablemente lo mataría a él y a su tía, la culpable de que Min prefiera fingir ser un beta y estudiar a ir a esa horrible institución donde lo harían sumiso a la fuerza —donde se suponía que está estudiando—.

Deseaba que la jerarquía desapareciera. Que su madre no tuviera que andar como la cabeza gacha todo el tiempo, que su padre no la golpeara si hacía algo incorrecto —como defenderlo—.
De cierta forma su padre estaba bien con la idea que finja ser un beta, al fin y al cabo un omega varón era una deshonra.

Metió todas sus camisetas de cuello alto a la mochila junto con otras holgadas, pantalones que no se ajustaran a sus piernas y demasiados supresores.
La cerró y escondió bajo su cama por si acaso.
No sabía que excusa daría para explicar el que se largaría por un tiempo.
Estaba nervioso al no recibir el completo apoyo de su tía en lo que estaba haciendo.

¿Qué sucedía? Bueno, los estereotipos no se limitaban a omegas dulces y sumisos, si no, a fuertes y rudos alfas.
Así como existe un instituto para someter y educar omegas, cada cierto tiempo en todas las universidades tienen un programa obligatorio de un entrenamiento militar — y los betas no se salvan de esto — para poder graduarse.

— Sabes que tú no estás obligado a ir, YoonGi — susurró HyuNa, en un intento por detenerlo.

— Ya dije que lo haré, tía — la miró exasperado —. Voy a cumplir con todo y me graduaré sin ni un privilegio

La omega gruñó fastidiada por la actitud "Yo puedo con todo"de su sobrino.

Min consiguió entrar a la universidad por su examen perfecto de admisión y gracias a que el director — suegro de HyuNa — hizo de la vista gorda con el espacio que indicaba el lugar en la jerarquía, cambiando este por beta.
A ella le dijeron que el Omega podía evadir el programa "obligatorio" con un justificante falso donde pondrían que rompió su pierna. Cosa que YoonGi no aceptó.

— De acuerdo, entonces esto te servirá — extendió una hoja de papel.

El pálido la recibió con curiosidad de qué habrá hecho ahora su tía.
Sonrió al leer la hoja de parte de la universidad de omegas con su nombre escrito, pidiendo su permiso para un campamento donde los pondrían a prueba con alfas. Las fechas coincidían por completo.

— ¿Cómo lo conseguiste? 

— Tengo una amiga que es secretaria ahí y me hizo el favor.

No existía nada que midiera la adminiración y gratitud que sentía por esa mujer.
Solo quedaba entregarlo a su padre y que fuera felizmente engañado.

— Mañana HyoJong vendrá por ti y te llevará — informó tirándose en la cama —. Mañana tengo una cita y no puedo llegar tarde.

Él asintió. Le era incómodo estar con el alfa de su tía a solas, le provocaba un gran malestar en su pecho y de su lobo ni se diga.

El pobre animal se mantenía estático y con las orejas y cabeza agachadas, estaba en un estado de depresión profundo.
El animal se sentía inútil en demasiados aspectos, empezando con que desde que el pálido se presentó a estado llenando su organismo de supresores ocultando su olor, viste ropa que esconde cualquier atributo que su casta le dé y que no le permite cumplir con su papel de omega.

— ¿Estás nervioso? — la castaña se incorporó al ver a su sobrino quieto y viendo a la nada.

— No, estaba pensando — mintió  descaradamente.

Pensaba en qué haría cuando tuviera uno de los "ataques" en su cuerpo y cómo lo escondería del resto.

— Eres irremediablemente testarudo — acarició su mejilla con cariño —, por eso también vas a triunfar.

La abrazó con fuerza. Para Min YoonGi, su tía es su figura materna y aunque no lo admitiría en voz alta, su tío cumple con el papel paterno ya que gracias a él le dieron la oportunidad.

Próximamente...

Nana~