Perdió dos días en la universidad y no podía estar más molesto. Dos días en los que la idea de estudiar o ponerse al corriente no le pasó por la mente, ocupado completamente en colgarse del cuello del alfa y pedirle besitos toda la noche. Patético. No fueron tres días, como rogó que fuera, un día más parecería no ser mucha diferencia. Pero lo era. Los alfas lo miraban, unos sorprendidos de verlo tan pronto y otros con disgusto de su regreso. Que JiMin lo acompañó no era un secreto, llegó los días anteriores con el aroma a omega en celo impregnado en su piel por más que intentó disminuirlo. YoonGi lo marcó con su olor sin darse cuenta de ello. Comentarios estúpidos no lo detuvieron, los pasó de largo pretendiendo no haber escuchado lo mucho que los desilusionaba que no lo hayan sometido para ponerlo en su lugar. Fue necesario jalar a JiMin y TaeHyung cuando volteaban a pelear con alguien que decía algo similar. Por suerte contaba con alfas y betas que, a pesar de no ser cercanos, se preocuparon por él lo suficiente para acercarse y preguntar cómo se encontraba.
— Me alegro que esté de vuelta —saludó SeHun con su mismo semblante serio de todos los días. Apenas empezarían con los proyectos y no le gustaría que uno de sus mejores alumnos se atrase o tenga problemas por culpa de su ausencia—. Les dije que les permitiría elegir su pareja, pero para todo hay condiciones, jóvenes —caminó frente al pizarrón mientras cargaba una hoja con los temas.—. Ciertos alumnos tienen trabajos preestablecidos según su capacidad de resolución, por lo que les recomiendo elijan a alguien de su mismo nivel —era obvio en su miraba que disfrutaba de esa parte y lo que conllevaba. Bajar el ego de muchos que se creían mejor que otros sin razón.
Caminó en espera de que los murmullos de los alumnos poniéndose de acuerdo cesaran. Apenas el profesor dejó de dar la información la mirada de YoonGi buscó la de JiMin esperando encontrarlo viéndolo a él también. Suspiró aliviado cuando el alfa le sonrió al verlo voltear con los ojitos iluminados. El profesor ya sabía que terminarían de esa forma y les tenía preparado un caso que litigó en sus inicios y le costó trabajo llegar a una conclusión. Abrió su portafolio con la información de cada uno de los casos para entregarlas. Nombró estudiantes y les entregó el caso que ya seleccionado, dejando hasta el último al par que se encontraba sentado hasta el frente. Dejó la hoja en el escritorio de YoonGi porque la elección había sido exactamente para él. Un caso social que le dificultaría el corto tiempo que dijo que daría.
— Lee esto —el omega le tendió la hoja al castaño, completamente perdido de dónde debería empezar.
Su mente maquinaba ideas, recordaba pedazos de leyes en el código penal y artículos que podrían servir. Compartió una mirada cómplice con JiMin donde dejaban ver que contaban con ideas, pero nada en forma. Recibió de nuevo el papel para releerlo una y otra vez hasta el cansancio. El resto de las horas de su clase los dejó marcharse para trabajar en los proyectos. Salió disparado hacia la biblioteca, olvidándose que ya no era él por su cuenta. Frenó de golpe al recordar al alfa, lo vió esquivando a los demás para alcanzarlo. Agarró su mano sin pensarlo para jalarlo y poder ir a su paso. Lo arrastró por la biblioteca pasándole varios libros que pensaba serían de utilidad. JiMin caminaba detrás de él cargando los libros con una sonrisa, ese era el YoonGi de que se enamoró, el que corría de un lado a otro en la biblioteca y se quedaba ahí hasta que cerraban. Esperó a que se acomodara en uno de los escritorios, sacó su computadora, su recopilador y un puño de plumas que aventaba en la mochila. Dejó los libros a su costado para sentarse y verlo trabajar en poner sus ideas en orden.
— Bien —giró todo su cuerpo hacia él para obtener la completa atención del castaño—. ¿Tienes algo en mente o te digo todo lo que pensé? —no quería ser un mandón y ordenar lo que harían, JiMin era demasiado inteligente para tener ideas buenas que sean de ayuda.
Estuvieron dos horas discutiendo acerca del caso, viéndolo desde todos los ángulos posibles. YoonGi tomaba notas sin ver la hoja, manteniéndose en la conversación. No paraba ni un segundo porque quería aprovechar al máximo el tiempo antes de las siguientes horas de clases. El omega se molestaba cuando después de unos minutos el contrario lo miraba fijamente, parecía que dejaba de escucharlo y asentía de forma automática. Guardó silencio con la intención de comprobar si sus pensamientos eran ciertos. Alzó las cejas cuando JiMin lo tomó como su turno de soltar todo le que pasó por su mente de acuerdo a lo dicho por el mayor, si compartía la misma idea o no.
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Rough omega (JimSu)
FanfictionCuando se suponía que los omegas debían quedarse en casa a aprender las labores del hogar o los casos más difíciles iban a una institución para ser educados con base a su lugar en la jerarquía, Min YoonGi fingía ser un beta. En su primer año de univ...