02

2.2K 295 119
                                    

Alfa y omega salieron corriendo de la habitación al escuchar a alguien pasando y sacar a los que no salían aún con el sonido de una corneta contra su oreja.
Una vez el alfa terminó de sacar a todos y dejarlos con sordera temporal dió la orden:

— Presten atención, les daré la rutas solo una vez — habló fuerte por si el uso excesivo del ruidoso aparato los dañó demasiado —. En fila detrás de mí.

Avanzó por un pasillo y los guió hasta las regaderas, donde Min encontró su futura perdición.
Las regaderas eran completamente abiertas, sin nada que oculte tu cuerpo del resto.

— Solo habrá agua caliente los siguientes diez minutos a cuando les diga que vengan a bañarse — advirtió —, sin excepción.

Los guió al comedor y de ahí a campo abierto, era una gran llanura de césped con una pista que no alcanzaba a ver ni siquiera a dónde terminaba, pronto lo descubriría y desearía no hacerlo.
La ruta desembocó en una serie de obstáculos, entre ellos: un pasamanos, una cuerda suspendida a varios metros y una barra de equilibrio.
Jadeó angustiado.

— Si creen que por ser el primer día no harán nada, los haré arrepentirse — gruñó Jeon —. Tienen diez minutos exactos, si no llegan a tiempo será una serie de algo que se me ocurra.

En seguida todos se apuraron a sus cuartos para vestir su ropa deportiva.
En el cuarto, JiMin solo se cambió el calzado y salió para que el omega pudiera cambiar sus pantalones por otra cosa.
Se alistó con un pants pero mantuvo su camiseta de manga larga y cuello alto con él, sin importarle que pueda desmallarse por el calor.
El alfa lo esperó hasta que terminara, no le importaba recibir un castigo, no lo dejaría irse solo.

— Sigues aquí — soltó Min.

— No te dejaría solo.

Y el omega gruño. Le tentó la idea de preguntarle si le pagaban por ser amable, era algo ridículo que lo esperara incluso si llegaban a pasar el tiempo límite pero no estaba dispuesto a hacer ejercicio extra por descubrirlo.

Volvieron a reunirse con el resto en el mismo punto.
Parecía que el instructor deseaba poder castigar a alguien y no ocultó su desilución al no tener motivo para hacerlo.

Los acomodó en cuatro filas con cuatro personas integrandolas, creando una especie de cuadrado con ellos.

— Van a trotar, quien pierda su posición, se atrase o se adelante, deberá detenerse, hacer cinco lagartijas y alcanzarnos — advirtió —, si entorpece el paso, deberá repetir el castigo.

YoonGi se alivió al estar hasta atrás, así si arruinaba todo podría unirse sin chocar con nadie. Para su desgracia, quedaría en ridículo con JiMin que estaba a su izquierda.

Los primeros metros fue relativamente sencillo, mantenía el paso, hasta que salieron de la pista para correr en el césped.
Tropezaba con pequeños desniveles y debía acelerar para no perder formación.
Entonces cayó en un hueco que lo hizo estar a punto de caer de bruces al suelo, lo que lo evitó fue una mano que lo sostenía por su muñeca en alto, dejándolo colgado por su propio brazo.
Se recuperó del entorpecimiento, mordió el interior de su mejilla sabiendo que debía agradecer.

— ¿Qué esperan? — vociferó Jeon viéndolos en espera a que cumplan el castigo y los alcancen.

Rápido se echaron al césped para cumplir. JiMin acabó en segundos, mientras que los brazos del pálido a duras penas le permitieron hacer dos lagartijas. El menor esperaría a que se hyung terminara.

— Vete, Park — insitió cuando no se movió, ya era suficiente pena el haberse tropezado y que ahora no pudiera hacer una tercera superaba el nivel de vergüenza que estaba dispuesto a tolerar.

Rough omega (JimSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora