Rough omega (JimSu)

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JiMin vestido de ropa formal era una bendición para cualquiera que lo viera, lo admiró mientras caminaba hasta él con TaeHyung a su lado. El beta lo tomaba de la mano en cada oportunidad que encontraba, no le molestaba ni un poco porque sabe que es su forma de expresar su cariño. Comenzaba incluso a disfrutar de su cercanía, varias veces se encontró a sí mismo buscando su mano o abrazándolo de forma floja con un solo brazo. El alfa sonrió al verlos y su lobo aulló contento. Era viernes y saliendo de clases lo ayudarían a mudarse al departamento del castaño. Ya tenía todo preparado para hacerlo lo más rápido posible, no quería tener que encontrarse con su padre. Su mano notó el frío una vez que el beta lo soltó a unos pasos del alfa, mas no duró demasiado gracias al abrazo firme del castaño. Correspondió el fuerte agarre, quiso golpearse a sí mismo cuando un suspiro escapó de sus labios. Se separaron cuando TaeHyung empezó a dar patadas en el costado de JiMin insistiendo en que lo dejara ir.

TaeHyung volvió a robarse al omega, ocupando toda su atención. JiMin deseaba levantarlo y arrojarlo al vacío para deshacerse de él. Decidido a no volver a sentirse como cuando YoonGi y JungKook pasaban tiempo juntos, se acercó a el mayor y se apropió de la mano ajena. En un inicio había un amplio espacio entre ellos porque YoonGi seguía inclinado hacia el beta, pero poco a poco tiró de él hasta que estuviera a pocos centímetros de su costado. Miró con mala cara a su amigo cuando trató de volverse a llevar al omega. Tenían un par de horas libres que siempre utilizaban para desayunar, JiMin igual que siempre se aseguró de poder sentarse junto al pálido.

— ¿Entonces de verdad van a vivir juntos ahora? —preguntó el rubio con la boca llena de comida.

— Deja de hablar con la boca llena —le regañó YoonGi—. ¿Por qué sigues preguntando lo mismo? —ladeó la cabeza por la insistencia ajena en preguntar si el plan seguía en pie.

— Por si te arrepientes de vivir con ese tonto —rió al ver el gesto fastidiado del castaño al escuchar sus tonterías—. Si te arrepientes, puedes venir conmigo —le guiñó el ojo con coquetería. Por supuesto era un juego, pero nunca en su vida le habían hecho algo así. Terminó rojo hasta las orejas y balbuceando una torpe defensa. Al final escondió su rostro en el brazo del alfa para refugiarse de las carcajadas de TaeHyung.

— Ya lo descompusiste —se quejó risueño JiMin, obtuvo un pellizco por parte del mayor—. Estoy jugando —dijo hundiendo su nariz en las hebras oscuras.

YoonGi se acurrucó en el costado del contrario después de frotar la cabeza en la tela de la camisa ajena. Se veía exactamente como un gatito, pero por supuesto TaeHyung no abriría la boca nuevamente.— No quiero entrar a clases, me siento cansado —mintió descaradamente. Su verdadero deseo era quedarse recostado en JiMin, sintiendo su calor y aroma.

— Va empezando el día —la mano del alfa acarició con cariño su mejilla.

De pronto, TaeHyung se sentía como el mal tercio en una relación que todavía no existía. Bufó al verlos perdidos en su propio mundo, en momentos como esos extrañaba a HoSeok para poder burlarse de ellos juntos y no sentirse como un tonto ahí por su cuenta. Se levantó y le dió un golpe sobre la coronilla de su cabeza al castaño para que despertara, no los aguantaría mientras no fueran una pareja definitiva.

...

Entró a hurtadillas a su casa para asegurarse de que no hubiera nadie antes de dejar entrar al otro par. Revisó la cocina, el baño e incluso la habitación de sus padres antes de ir a la calle y dejarles entrar. JiMin se sintió extraño al ver la casa donde vivía el mayor, era más grande de lo que habría esperado, incluso la habitación era al menos dos veces más grande que la sala de su departamento. La preocupación de no ser suficiente le escaló por la garganta y provocó que su lobo aullara. Pero entonces vió la sonrisa de YoonGi mientras cargaban las cajas al auto de TaeHyung. Sus ojitos gatunos le sonreían al mirarlo y toda inseguridad se esfumó de su sistema. En cuestión de pocos minutos ya estaban manejando de vuelta  al departamento.