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Gruñó inevitablemente al escuchar a un idiota insultandolo caminando detrás de él. El alfa pretendía mantener una conversación con su par de amigos donde únicamente se enfocaba en soltar la mierda más esteriotipada y conservadora. Iba saliendo de una clase de mierda luego de tener una noche y mañana de mierda por culpa de su padre que pareció encantado de mencionar cada uno de sus defectos y porque había fracasado como omega; así que no, no tenía más ganas de escucharlo.

¿Se metería en problemas? Sí, seguramente.

¿Se arrepentiría? Probablemente.

Frenó el paso y el contrario casi se estrella contra su espalda, giró hacia él con la frente en alto y postura bien abierta, dejando en claro que no le temía ni un poco. Obviamente el contrario no se dejaría intimidar por aquel pequeño omega.

— ¿Qué me ves, omega? —exclamó con desprecio, escudriñandolo con la mirada en un intento de hacerlo sentir inferior.

— ¿Eres tan inseguro que necesitas meterte con alguien a quien tu concideras inferior para sentirte satisfecho contigo? —preguntó con una mordaz inocencia fingida—. ¿Qué los otros alfas son demasiado para ti? —hizo un puchero junto con un tono consentido para burlarse—. Descuida, algún día también crecerás.

— ¿Te crees gracioso, idiota? —le dió un empujón que lo hizo trastabillar, pero no titubeó y se mantuvo firme.

— Soy gracioso —dijo con simpleza, asintiendo un par de veces—. Déjame tranquilo.

Iba a alejarse cuando un par de manos lo frenaron tironeandolo por la camiseta y YoonGi no pensó dos veces antes de cerrar su puño y darle un buen derechazo en el pómulo, apenas encestó el golpe lo arrojó hacia el suelo y se fue a paso apresurado. No esperaría una respuesta, no era tan tonto. Lo mejor sería encontrar a uno de sus amigos o por lo menos a alguien que conociera y lo respaldara.

— Jodido imbécil —escuchó de nuevo a sus espaldas junto a pasos apresurados y siseos molestos.

Salió del pasillo hacia el patio central guardando la calma y acelerando el paso, sería más difícil que le hiciera algo con más gente a su alrededor. No funcionó, lo sostuvo por la camiseta de nuevo y se estrelló contra el piso a causa de un empujó. Buscó reincorporarse con prisa,  pero terminó en el suelo de nuevo. Jadeó dolorido por el golpe. Sin embargo, no se detuvo y de forma inmediata lo pateó con toda su fuerza en el estómago, derribandolo sofocado. De pie, frente a aquel idiota que trataba da recuperar el aliento. YoonGi no lo sabía que detrás suyo se encontraba JongIn con los brazos cruzados, cuidando que el otro par no fueran a hacerle nada por venganza. El omega no notó la rabia en la mirada de aquel alfa, quien por supuesto no dejaría las cosas así.

— YoonGi, acompáñame —lo sujetó por la muñeca con suavidad con la intención de dirigirlo más que de llevárselo y el omega se dejó y caminó frente a él—. ¿Se encuentra bien? —preguntó una vez se alejaron de aquel trío.

— Sí, solo me raspé el brazo —mostró la herida causada por el tallo de su piel contra el suelo—. No fue nada, muchas gracias —agradeció antes de que cada quien se fuera por su lado.

Continuó su camino hacia las oficinas, ahí lo estaba esperando JiMin para terminar de ver lo de su beca. Desdobló ambas mangas para cubrir la herida y no preocupar al alfa. Tuvo un deja vú al verlo esperando recargado en el barandal revisando su celular. Nunca comprendería el porqué caminaba hacia él en lugar de esperarlo si al final caminaría de regreso. Un extraña costumbre que realmente le gustaba. Sonrió cuando JiMin acarició su cabello para peinarlo, ni siquiera notó lo alborotado que lo tenía después de aquella pequeña pelea. Lo escoltó hasta la oficina donde las secretarias le darían toda la información necesaria para la beca.

Rough omega (JimSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora