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Ganó la beca.

En el instante en que la secretaria le llamó para informarle la buena noticia se encontraba al lado de TaeHyung, quien al ver el gesto estupefacto en su rostro comenzó a insistir preguntando qué había sucedido. YoonGi tuvo que cubrirle la boca para escuchar correctamente a la mujer que le estaba dando las instrucciones que debía seguir para acceder al dinero que le darían para vivienda, transporte y alimento. Dió las gracias y cortó la llamada sin creer que de verdad podrá salir de su casa sin perder sus estudios. Abrazó al beta mientras le contaba, siendo envuelto por sus brazos y elevado en el aire. TaeHyung reía contento por el omega, dejó un gran beso plantado sobre su mejilla con la efusividad característica del rubio.

— YoonGi, tenemos que decirles —tiró de él por todo el estacionamiento en el sótano del edificio en que JiMin vivía.

Acordaron verse el fin de semana porque simplemente les gustaba pasar tiempo juntos y como TaeHyung le agarró el gusto a consentir al omega en todo a su alcance fue a recogerlo. Por supuesto habría bastante alcohol como para matarlos de un coma etílico a los cuatro. Para evitar dicho problema, contaban con su lindo pelirrojo que cuidaría su consumo para que sean capaces de ir al baño por su cuenta. Los recibió JiMin a medio vestir. El cabello húmedo le escurría sobre su pecho desnudo, por la forma en que acomodaba los bolsillos era obvio que acababa de ponerse el pantalón. Pidió disculpas y corrió a su habitación para terminar de vestirse. Su cara estaba caliente, tanto que podía asegurar que estaba roja. Entraron detrás de él, YoonGi siguió al beta hasta el refrigerador para acompañarlo a guardar el soju dentro.

Corrieron a recostarse en el sofá, TaeHyung adoptando una mala postura con las piernas encima del respaldo y la cabeza colgando por el borde. Con sus pies descalzos empezó a fastidiar al mayor, intentando tocar su rostro, consiguiendo que lo arrojara al suelo con un empujón. Estallaron en risas luego de mirarse fijamente a los ojos por largos segundos silenciosos. JiMin se acercó secándose al cabello para saber qué les provocaba tanta diversión, encontró al beta en el piso y a los dos con las caras rojas por las carcajadas.

— YoonGi me arrojó al piso —acusó el rubio de forma entrecortada.

— Él estaba tratando de tocarme la cara con sus pies —se justificó logrando calmarse.

— ¿Acaso soy su papá? —preguntó al verlos comportarse como niños. Le tendió la mano a TaeHyung para levantarlo del suelo y regresarlo al sillón. JiMin se apretó a un lado del omega de forma inocente, sonriendo al poder notar el aroma ajeno—. No tarda en llegar HoSeok con la comida.

YoonGi analizó unos segundos a JiMin y le quitó la toalla de las manos, lo estaba salpicando y no avanzaba en el proceso. Lo mandó a sentarse en el piso entre sus piernas y le ayudó con la tarea de secarse, acariciando las hebras marrones con ternura para revisar el nivel de humedad. Escuchaba los varios suspiros que le arrancaba al estar cómodo. El beta admiró impactado la cercanía entre ambos, no podía creer lo domésticos que lucían. Notó el brillo en los ojos de YoonGi cuando miraba a su mejor amigo y una pequeña sonrisa forzada a no salir asomándose en las comisuras de sus labios. Salió de su estupor por el sonido de la televisión que inundó la habitación de golpe.

Para el momento en que HoSeok llegó con dos cajas de pizza, también se congeló en su sitio. JiMin no había vuelto a subir al sillón, eligiendo quedarse en el suelo incentivado por las caricias en su cabello. Incluso optó por recargar su sien en la rodilla ajena. Dejó la comida en la mesa central y fue al refrigerador para conseguir algo de alcohol. Llevó varias a la sala para no tener que estarse levantando. Miraron un rato la televisión hasta que terminaron ignorando al aparato por platicar.

— Es definitivo —inició HoSeok—. Voy a cambiarme de carrera —anunció contento de poder estudiar lo que de verdad le gustaba—. Hablé con mis padres y me apoyaron con la idea. Creí que se rehusarían —dada a la historia de verdad era increíble que aceptaran con facilidad. Eran una familia de abogados, nadie estudiaba nada diferente. Por esa razón se vio presionado a estudiar una carrera que no era lo suyo—. Ellos van a asegurarse de que mi abuela no me fastidie por mi decisión.

Rough omega (JimSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora