Rough omega (JimSu)

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Frenaron su paso cuando el alfa insistió en acomodar su bufanda roja alrededor de su pálido cuello para protegerlo del frío. Llevaban toda la mañana molestos por culpa de los entrometidos que murmuraban acerca de YoonGi y de lo sucedido el día anterior. JiMin y TaeHyung no reaccionaban por más que lo deseaban hacer, pero si sus intenciones eran proteger a su mayor, sería contraproducente el darle importancia a los entrometidos. El profesor SeHun se encargó de cuidarlo sin que se diera cuenta, a él no le importaba regañar a quienes escuchaba esparciendo chismes o burlándose de la situación. Estaban pasando la hora libre en la cafetería, caminando con calma por los pasillos cuando de pronto se escuchó un barullo a lo lejos. Decidieron ir a ver porque era extraño la cantidad de ruido a esa hora cuando casi todos estaban en clases.

Torció los ojos al darse cuenta que era una estúpida pelea como siempre, se dió la vuelta para marcharse cuando escuchó a TaeHyung exclamar sorprendido, llamando su atención porque él no era del tipo chismoso. El estómago de YoonGi dió un vuelco al reconocer al alfa de cabello negro con uniforme arrastrar al patio al imbécil que abusó de él. Se quedó pasmado al ver la escena e inconscientemente apretó la mano de JiMin cuando presenció a JungKook golpeando a aquel alfa enfrente de todos como si no fuera la gran cosa. Sus labios se movían, pero no escuchaba nada por la distancia entre ellos. Entonces cayó en cuenta de que el militar se acababa de meter en problemas. Con miedo de lo que pueda suceder, corrió empujando a los demás para detenerlo de terminar de cometer una estupidez que pueda costarle su puesto. Esquivó el golpe que tomó vuelo antes de encestarlo en el rostro del otro alfa y cuando se preparó para golpear de nuevo, lo sostuvo del brazo cuando iba a estrellarlo contra su mandíbula. El alfa volteó a verlo sorprendido al ver lo que hacía.

— JungKook, no —pidió asustado de todas las consecuencias que le traerían sus acciones.

El nombrado lo abrazó con prisa, feliz de volver a verlo, olvidándose por unos segundos de lo demás para ver cómo se encontraba al menos físicamente, antes de alejarlo unos pasos. Revisó su reloj y le dijo con prisa:—. Tengo menos de un minuto, ahora vuelvo contigo —regresó con el otro, aún más iracundo después de ver la herida cubierta en el rostro del omega. Le dió una patada en el estómago sin mucha fuerza que aún así lo sofocó.— ¿Ahora no vas a usar la fuerza, idiota? —lo agarró del cabello para jalarlo con burla—. Solo eres violento con personas a las que crees que puedes joder, eres patético —gruñó con fuerza antes de levantarlo. Lo mangoneaba como si fuera una muñeca de trapo, tirandolo y jaloneandolo a su gusto.

— ¡Sargento Jeon! —la voz de mando resonó por todo el lugar, congelandolos a todos a excepción del nombrado que simplemente dejó caer al estudiante al piso sin inmutarse. Se reincorporó y se puso firme—. Ayúdeme a que nos acompañe a dirección —pidió NamJoon con un tono tranquilo.

Ambos militares estaban uniformados, el teniente llevaba el uniforme formal, haciéndolo verse más imponente. Por su parte, Jungkook solo llevaba pantalones de camuflaje y una camisa gris simple con las plaquitas de sus datos. Pronto se fueron con el alfa menor a rastras. Comenzó a reírse porque entendió a qué se refería con el tiempo que le quedaba, era el tiempo que NamJoon le había dado para hacer lo que quisiera antes de su intervención. El plan de los militares fue hacer un escándalo, que se dieran cuenta que estaban ahí para YoonGi. Luego de una llamada de JiHyo a su hermano, él y NamJoon salieron de inmediato para llegar a la universidad al día siguiente, porque ni de chiste dejarían algo así pasar como un incidente menor. JungKook insistió en darle su merecido a aquel imbécil que se atrevió a ponerle un dedo encima al omega. NamJoon tuvo que informarse de los distintos procedimientos para defenderlo en caso de que terminara con una demanda antes de darle permiso.

YoonGi no sabía que reacción debía tener después de eso. Sostuvo fuerte la mano de su novio y retomó el camino a la cafetería, pretendiendo que nada sucedió. JiMin lo siguió en silencio, jalando del rubio que intentó ir a la dirección a averiguar lo que sucedería. Se sentaron después de ordenar su comida y ninguno tocó el tema de lo que acababan de presenciar.