06

1.2K 243 44
                                    

Una hora antes de la hora establecida para reunirse, YoonGi ya se encontraba afuera con la ropa deportiva y una terrible presión en el pecho por otra pesadilla, esa vez el alfa no lo despertó, a pesar de que estaba despierto, dejándolo revivir terribles cosas una y otra vez.
El viento se sintió helado contra sus húmedas mejillas, la autocompasión desapareció hace años cuando la rabia reclamó su lugar y, en ese instante, estaba lleno de ella.
Quería gritar, patalear, golpear algo, deseaba deshacerse de esa rutinaria sensación de miedo y dolor diaria.
Deseaba ser liberado de la tortura a la que se veía sometido día tras día.
Se haría fuerte, lo era emocionalmente por seguir en pie a pesar de tanta mierda, pero faltaba serlo físicamente. Trabajaría por ello con toda su fuerza.

Vio a cierto alfa de cabello azabache recorrer la pista, entonces sus miradas se enlazaron y Jeon abandonó el recorrido para ir hasta el menor. Llevaba partes del cabello húmedo y las mejillas rojas como prueba del esfuerzo causado por el ejercicio.

— ¿Qué haces aquí?

Min no sabía el porqué le daba pena aceptar que se ejercitaría, no quería aceptarlo, ni siquiera tenía la capacidad de mirar al alfa al rostro sin ser incitado a descargar la carga emocional negativa en él.
Guardó silencio, estático, deseando desaparecer antes de hacer o decir algo de lo que se arrepentirá más tarde.
Su conciencia regresó cuando la fría mano del contrario envolvió su muñeca y lo hizo comenzar a trotar hacia la pista.
Terminó "obligándolo" a terminar el recorrido con él. JungKook esperó una queja o que simplemente se fuera, cosa que no sucedió, le siguió sin rechistar. No solo a correr, también intentó hacer el resto de su rutina.

Luego de beber la mitad de su botella de agua se la extendió al pálido tirado con gesto exhausto.
Su silencio era extraño, nunca hablaba, pero para ese punto ya se hubiera burlado o quejado de cualquier cosa.

— ¿Qué sucede, YoonGi? — cuestionó mientras lo veía tomar agua acostado —. ¿Pasó algo?

— No lo comprendería — sentenció luego de terminarse el agua, nadie en todo ese lugar lo comprendería — ¿Alguna vez se sintió débil o indefenso? Qué va, es un alfa.

— Antes de responderte, ¿alguno de esos idiotas de hizo algo? — señaló dentro del edificio y se enderezó, con un tono quejumbroso le negó —. Sí, YoonGi. Cualquiera se llega a sentir así.

Callados esperaron a la hora en que todos saldrían. Las manos en los bolsillos de sus suéteres para mantener el calor y sus exhalaciones siendo visibles en el aire. El menor con los ojos cerrados pensó en que podría dormirse y el alfa lo miraba pensativo, meditando por la causa de la pregunta.

...

JiMin despertó, sus párpados luchaban por caer y cubrir sus ojos, sus hombros cargaban con un enorme peso imaginario que le hacían sentir que se hundiría en cualquier instante. No sentía a su lobo desde que dejó el cuarto el día anterior.
Odiaba el vacío situado en su interior, desde su presentación como alfa, su lobo y él eran realmente uno solo, sin diferencia de pensamiento. Perdió una parte importante de sí mismo.

Durante la madrugada escuchó a su mayor llorar entre sueños en la parte inferior de la litera, no se movió de su lugar ni abrió la boca. Lo ignoró con toda su fuerza.
Ni siquiera notó la ausencia del "beta" hasta después de perder el equilibrio y casi caer.
Se forzó a no preguntarse por él. No lo haría de nuevo.

Salió arrastrando los pies, ser de los primeros le permitió ver que JungKook y YoonGi descansaban en el pasto, cómodos entre ellos. Cuando el par se puso de pie, él se tiró, entonces la presión que buscaba derrumbarlo, ahora quería hundirlo en la tierra.

— ¡Despierta, Park! — le llamó el azabache desde lejos. No se movió de su lugar —. ¡Ya levántate!

De pronto, se convirtió en el centro de atención por no obedecer. Sus amigos no tardaron en intervenir y tratar de razonar con él para que dejara de hacer el tonto y se pusiera de pie. Mantuvo la mirada perdida en el color cambiante en el cielo, le era tan precioso los colores brillantes fundiéndose con los oscuros. No era rebeldía el quedarse tirado, al menos no lo era, hasta que su mirada se encontró con la de Jeon y el alfa de pie estaba molesto por su tontera.
JungKook buscó algún rastro de reto, solo encontró un vacío profundo junto a la indiferencia. 

Rough omega (JimSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora