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Sus manos se aferraban a la barra del pasamanos mientras intentaba levantar su peso una vez más, a medio camino sus brazos temblaron y el agarre se resbaló. Aterrizó sobre el césped y braceó para recuperar el equilibrio dando traspiés hacia atrás, una mano en su espalda baja le ayudó a estabilizarse. Volteó a buscar a quien le ayudó esperando ver a JungKook, en cambio reconoció al alfa moreno.

— Gracias —dijo avergonzado, JongIn le sonrió quitándole importancia a lo ocurrido.

— ¡No has terminado, Min! —lo llamó JungKook al ver que no regresó a continuar. 

Soltó un bufido fastidiado mientras saltaba varias veces y no alcanzaba a agarrarse con la suficiente fuerza para mantenerse colgado. Agradecía haber mandado a la mierda las luchas, pero en momentos como ese extrañaba lo rápido que terminaba su turno de hacer algo. No podía creer que quedaban más de tres semanas para librarse de eso.

— Ya lo habías podido hacer por tu cuenta —comentó TaeHyung mientras lo cargaba por la cintura para ayudarlo a alcanzar la barra.

— Ya estoy cansado —se justificó con fastidio. Le quedaban diez y sentía que no podía hacer ni una más. Apretó los dientes y con toda la fuerza que le quedaba completó seis antes de soltarse.

Volteó a ver discretamente a Jeon quien obviamente notó que no había terminado. Verlo asentir con una casi sonrisa le llenó de alivio, pocas veces le dejaba no completar las cosas así que tuvo suerte. Buscó a HoSeok con la mirada, hallándolo sentado en el césped viendo a sus amigos terminar las barras. Fue hacia él y se tiró a su lado con un quejido por el cansancio. Jung le pasó su botella de agua para que se hidratar sonriendo por el agradecimiento del mayor, el omega la destapó y bebió un largo trago.

— Pegaste tu boca —señaló el beta.

— Te amo —respondió sin darle importancia. El contrario sonrió antes de instarlo a terminar el agua.

JiMin se dejó caer al piso y se alejó unos pasos para dejarse caer, tenía demasiado sueño. No quería sonar grosero y nunca lo aceptaría en voz alta, pero Min siempre lo despertaba de madrugada y eso lo estaba acabando. Podían notarse unas crecientes ojeras de un café claro bajo sus agotados ojos y sus movimientos más lentos y perezosos. 
YoonGi observó al alfa irse arrastrando los pies en cuando el militar dio por terminado el entrenamiento, se adelantó dejando al pelirrojo esperando a TaeHyung. No mentiría, le preocupaba el castaño, siempre lucía animado y enérgico. Fue al cuarto, suponiendo que estaría tomando las cosas para ducharse, sin embargo, lo encontró tirado en la parte de abajo de la litera. Ni siquiera pensó en que estaba usando su cama, le preocupaba más el contrario.

— ¿Te sientes mal? —se puso de rodillas y recargó la parte superior de su cuerpo sobre el colchón. Con su diestra retiró el cabello de su frente sin importarle el sudor.

— Sólo estoy cansado —contestó arrastrando la voz y la boca casi cerrada. Suspiró por el contacto de la palma ajena en su frente.

— Lo siento —se disculpó sabiendo que era su culpa que no durmiera bien, lo despertaba por culpa de sus pesadillas y el menor no se retiraba de su lado hasta que durmiera de nuevo.

—No es su culpa —replicó Park abriendo los ojos, su corazón dolió al ver la carita preocupada del mayor y que sus manos se frotaban nerviosas por él—. Va a tener que contarme de sus pesadillas —pidió con una sonrisa agotada, con su diestra robó una mano del contrario notandola fría.

— En otro momento —concedió sin pensarlo dos veces, confiaba en JiMin y algo en el fondo de su ser deseaba contarle a alguien por lo que pasó, probablemente su lobo, quien parecía muy apegado al alfa por algún motivo desconocido— ¿No quieres desayunar primero?

Rough omega (JimSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora