Empezaba la tercer semana y el trato de los demás hacia él cambió gradualmente de desprecio e inconformidad —por el hecho de estár entre ellos— a ser uno más. Era unos pocos los que seguían comportándose como idiotas. Muchos se acercaban con curiosidad de conocerlo y saber cómo era ser un omega fuera del estereotipo esparcido por el mundo, nunca obtenían una respuesta por no hacer preguntas directamente.
YoonGi fue azotado contra la colchoneta con brutalidad por segunda vez. Se incorporó con la ayuda del beta que lo tiró.
Maldijo en silencio a JungKook por no avisarle la actividad de la tarde, así podría al menos prepararse mentalmente para las palizas.
Desde niño odió el ssierum, las luchas definitivamente no eran lo suyo, ni los deportes en general.
Al caminar fuera de la colchoneta no pudo evitar cojear por haber dado de lleno contra su pierna derecha.— ¿Estás bien? — se interesó HoSeok al llegar a su lado.
— Sí — suspiró cuando el pelirrojo puso su antebrazo sobre su hombro, aún desacostumbrado a convivir con alguien, no le era usual el estar en contacto.
— Será mi fin — le susurró Jung cuando anunciaron a TaeHyung como su contrincante.
Por un instante pasó por su cabeza que era a causa de sus sentimientos por el castaño, pero quedó boquiabierto cuando en un segundo Kim lo dejó en el suelo con tanta facilidad que lo sorprendió. Mientras salían del centro con dirección a JiMin, los escuchó reír y pasarse los brazos por la espalda con el cariño propio de ellos, siempre manteniéndose en contacto físicamente, no cabía duda del amor entre ellos. Con otros dos chicos intentando tirarse entre jalones y empujones, el alfa de cabello negro caminó hacia él y se situó a su lado en silencio.
— Tal vez nos tome más tiempo — comentó con sinceridad.
Y lo sabía. Jeon estaba dispuesto a ayudarlo hasta que al menos no sea tan sencillo derribarlo. Desde la experiencia del militar, habiendo participado en montones de competencias de lucha coreana en su adolescencia —y en la actualidad— y ser contadas las ocasiones en que no resultaba con la medalla del primer lugar, podría decirle cómo hombres de menor contextura física lograron tirarlo al suelo. Dedicarle tiempo extra al omega de mirada felina le era satisfactorio, pues el menor siempre se esforzaba al máximo —aunque a veces se diera por vencido y se quejara—.
Dió un corto saltito al notar algo apoyarse en su cabeza, se alejó asustado y observó a un avergonzado HoSeok disculparse por dejar su mano en la coronilla. Buscó al par de amigos del chico a su lado y, al parecer, TaeHyung se puso cariñoso con el castaño, por lo que obviamente JiMin correspondió el trato.
— ¿Por qué ustedes están abrazándose todo el tiempo? — por un momento no obtuvo respuesta y temió haberlo dicho de mal modo.
— No lo sé, sólo nos queremos mucho y somos partidarios de las acciones — resolvió después de tomarse un tiempo para pensar. Comenzarse a abrazar o incluso besar con cariño a uno de sus amigos en alguna parte de su cabeza era algo que hacía sin pensar mucho.
...
— Creo que es injusto hacer esto contra ti — refunfuñó el pálido mientras el alfa se terminaba de amarrar el agarre de entre la cadera y el muslo —. Si quisieras, podrías arrojarme a la nada y no tendría forma de evitarlo — dramatizó antes de ser cortado por un comentario de JungKook.
— No quiero hacerlo, pero si sigues quejandote cambiaré de opinión — se retiró los zapatos y le sonrió —. Deja de ser un llorón y ven acá.
Al verlo avanzar lento y con gesto compungido, se dio cuenta que no se quejaba porque sí —como usualmente hacía—, de ser así no hubiera parado y le reclamaría por llamarlo llorón, además de insultarlo de vuelta.
Tenía miedo. Pero nunca lo aceptaría.
Cuando se acercaron para sujetarse de los agarres, tuvieron que girar sus rostros hacia lados contrarios por la cercanía. El alfa pretendía explicarle primero qué cosas tenía en su ventaja, al final decidió demostrarle algo.
Sin previo aviso, "tiró" al menor como si fuera en serio. YoonGi se tensó para prepararse al impacto, abrió los ojos al darse cuenta de que el mayor lo estaba sosteniendo.— No voy a dejar que termines en el piso — le aseguró —. Al menos por ahora.
Le ayudó a reincorporarse y lo notó más confiado. Volvieron a agarrarse y Jeon se tomó el tiempo de mostrarle que la diferencia de tamaños lo obligaba a agacharse más de lo normal.
— Recuerda que se supone que lo debes hacer es desequilibrar a tu oponente — ya no estaban sujetando las bandas del contrario —. Con el tiempo muchos buscaron lucirse mostrando su fuerza y alzarlo para no dejar opción.
Volvieron a acomodarse y está vez JungKook llevó su pierna derecha detrás de la izquierda ajena y tiró hacia atrás a la vez que con sus manos lo empujaba hacia el piso dándole la impresión de caer hacia atrás —cosa que no pasó porque no lo dejaría caerse— y le sonrió.
— Tienes que ser más rápido — le recordó —. Inténtalo.
Regresaron a la misma posición y guió al YoonGi sobre cómo acomodar la pierna para no terminar cayendo encima del contrincante. Le tomó más tiempo del que pensaba en que el omega consiguiera hacer bien el agarre con su pantorrilla, hasta que comprendió que debía hacerlo por la parte trasera de la rodilla o a la altura del tobillo.
— Ahora intenta tirarme — le animó con una sonrisa.
YoonGi repitió lo que le enseñó y apenas lo hizo trastabillar. Entonces el alfa le recordó que tenía que empujar con sus manos y apoyarse del pie que mantenía en el suelo para tomar impulso. Volvió a intentarlo sin conseguir nada. No comprendía qué estaba haciendo.
— Creo que debí hacer esto desde un principio — suspiró tomando su radio del césped y encendiendolo para buscar a su compañera—. Amber, ven afuera.
Recibió en respuesta un simple sí, no tardó en salir con calma hasta llegar con ellos. Entonces notó las bandas para los agarres en aquel par. Suspiró sabiendo para qué la necesitaban.
— Vas a tener la oportunidad de patearme el trasero — anunció tendiendole una banda de color azul.
— Lo hago todo el tiempo — respondió anudando los bordes en su cadera —. Soy la única a la que no puedes ganarle — retó poniéndose frente a él.
El pálido prestó atención a cada movimiento y en un instante ella cayó sobre su rodilla mientras estrellaba a JungKook contra la colchoneta.
Entre los dos, se dedicaron a enseñarle bien al menor hasta que lo dominara por completo. Todos necesitaban descanso, así que Min aceptó cuando le dijo que al día siguiente le enseñaría cómo hacer si lo levantan del piso.Era justo a tiempo para ir a comer.
...
Exprimió el trapeador y comenzó a limpiar el piso del comedor. El sonido del agua corriendo y el eventual golpe de metal contra metal estaba de fondo desde la cocina. Desde que se sentaba con HoSeok para comer hallaba a JiMin menos irritante, incluso era divertido cuando empezaba a quejarse por cualquier con acento.
Terminó de trapear el piso y se metió a la cocina a esperar a que el alfa terminara de lavar los trastes y entre los dos secarlos y guardarlos.
El alfa ya no trataba de empezar una conversación cuando se dio cuenta que el contrario sólo respondía cortante. Sintiéndose tonto por querer iniciar una conversación acersa del por qué no le gustaba platicar.— ¿YoonGi? — obtuvo un simple 'mh' en respuesta, provocándole dudas en sí realmente le preguntaría, siendo sinceros, a veces le daba miedo hablar con él omega —. Sólo me gustaría saber por qué nunca quieres hablar conmigo — su estómago se revolvió y su lobo trató de animarlo.
El mayor dejó de secar una bandeja para encarar a Park, siendo él quien tenía la mirada clavada en la pila de bandejas secas.
— Es porque nunca sé qué decir — confesó —, a veces no sé de qué estás hablando — finalizó con una mueca.
— ¿Entonces ya no le desagrado? — tenía esperanzas de escuchar una negación que consuele su dolorido corazón y calme a su lobo, obteniendo el efecto contrario a causa del largo silencio, juraría haber escuchado algo crujir en su pecho.
— No, ya no — sentenció luego de meditarlo a fondo. Tal vez no era de su total agrado, ni se sentía igual de cómodo con él como con HoSeok, pero definitivamente no le molestaba estár con el dulce JiMin.
Nana~
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Rough omega (JimSu)
FanfictionCuando se suponía que los omegas debían quedarse en casa a aprender las labores del hogar o los casos más difíciles iban a una institución para ser educados con base a su lugar en la jerarquía, Min YoonGi fingía ser un beta. En su primer año de univ...