Definitivamente Emiliano es el chico más lindo del mundo. Acaba de llamarme para desearme buenas noches, sin importar que nos habíamos despedido hace apenas unas horas. Ha tenido el lindo detalle de acompañarme a casa. Me prometí descansar, pero no creo pegar ojo durante la noche, quizás toda la semana.
Ni siquiera soy capaz de dejar de reír de la emoción. Espero que mamá no me escuche o vendrá a preguntarme qué sucede. ¿Qué le respondería? ¿El chico que he querido en silencio por años se me declaró? Ojalá fuera tan fácil resumirlo. Organizó una salida mágica, en un lugar precioso, en donde casi me sentí la protagonista de un cuento romántico. Pero lo que volvió el hecho tan especial, fue la manera en que me contempló, como si su corazón latiera solo por mí. Emiliano me quiere. ¡Sí, me quiere! Dios, otra vez esa sonrisa tonta que no logró controlar. Cada que lo pienso siento que va estallarme el pecho. Me lo dijo de muchas formas.
Tal vez soy demasiado ingenua, pero le creo, siento que me quiere de verdad. Lo descubrí la noche que me visitó para consolarme por la muerte de Mazapán. Una de las muestras de amor más hermosas que he recibido, no tenía obligación de hacerlo, además en ese momento no estábamos bien, y aún así corrió los riesgos porque sabía lo importante que era para mí.
Ese día entendí la compleja dualidad del amor.
No quiero pensar mucho en eso porque aún me duele, sin embargo, por otro lado supongo que al mantenerlo presente le demuestro lo importante que fue para mí. No lo sé, me gusta pensar que él debe saber cuanto lo sigo queriendo, aunque no pueda verlo. He escrito sobre Mazapán todas las noches desde su muerte, desearía que a medida anoto su nombre el dolor se disipara, pero sigue golpeándome con la misma fuerza. Me pregunto si algún día escribiré de él sin llorar.
El amor es tan extraño y poderoso. Te ayuda a apilar las piezas o a echarlas abajo. Puede sobrevivir a un mal inicio, a la peor tormenta, incluso a la muerte. En él no hay nada escrito. Habla en tantos idiomas, se expresa de tantas formas, desde un abrazo sincero hasta un beso.
El corazón se acelera en mi pecho al recordar lo que sucedió. Fue... Ni siquiera sé qué palabra usar para describirlo. Soñé por muchos años con el momento perfecto, con encontrar al chico especial, y en los últimos comencé a preguntarme si existiría o solo era un infantil invento que me estaba haciendo perder el tiempo. Después de todo, mucha gente asegura que no tiene nada de mágico, se trata de un engaño que se acerca a lo decepcionante. En realidad, a diferencia de las novelas, los primeros besos dan más miedo que alegría. La única vez que estuve a punto de darlo pintaba para ser terrible, despertó esos nervios molestos que me hicieron llorar. Cada que lo recuerdo quiero morirme de la vergüenza. Estoy segura que debo ser la única chica en todo el mundo que rompe a llorar porque el chico con el que está saliendo quiere besarla.
De todos modos, quitando el bochorno, no me arrepiento de que no sucediera. Estaba claro que era una señal de que no quería pasara, que ni siquiera estábamos en la misma sintonía.
Y en el fondo temí volviera a ocurrirme, pero hoy todo cambió. No hay punto de comparación, mamá tenía razón, Emiliano es el bueno. En su mirada no había pizca de maldad. Fue dulce, delicado y paciente, entendió sin juicios que se trataba de mi primera experiencia. No intentó forzar las cosas, me trató con mucha ternura, casi como si estuviera cuidando no hacerme daño.
Además, besa... Maravillosamente bien. Yo estaba en las nubes cada que lo hacía. Tiene una manera de encantarte que acelera mi corazón. Debí suponer que era bueno desde que noté sus hoyuelos. ¿Eso tendrá alguna relación? No lo sé, quizás estoy inventando tonterías porque a esta hora comienzo a delirar, pero es divertido pensar que una bonita sonrisa es una pista.
Yo estaba temblando cuando me acerqué, dudando si sería una buena idea continuar, pero todas sus palabras tenían mi alma enloquecida. No quería seguir dudando, enredándome en hubieras. Fue un acierto lanzarme al ruedo. Los miedos desaparecieron, a la par se dispararon las mariposas en mi estómago, cuando me besó. ¡Creí que me daría un infarto!
Además, como si eso no fuera suficiente, Emiliano me llamó "mi Pao", con tanto cariño que enterneció mi corazón. Repitió lo que me dijo en el bar, que era especial para él. Eso significa que no mintió, que aunque quizás su interés no era intenso al menos despertaba algo en él desde hace tiempo atrás. ¡Emiliano me quería! Las palabras de esa noche no eran un invento. ¿Puedes creerlo? Nada estaba solo en mi cabeza, era real.
Emiliano me quiere. Emiliano me besó. Emiliano es mi novio ahora. ¿Escuchas lo bien que suena? ¿No te habías dicho lo último? ¿Cómo pude olvidarlo? Bien, no lo hice. ¡Sí! Me pidió que fuera su novia con unas frases muy a su estilo. Estaba tan emocionada que ni siquiera pude disimularlo. Tú mejor que nadie me entiendes, nunca imaginé que se volvería una realidad.
Sé que en el fondo tiene miedo, que aún existen cosas que le angustian, que sigue presente ese temor a que la silla puede pesar más que sí mismo, que el abandono de los que antes amó no lo han dejado confiar en sí mismo. Podría repetirle sin cansancio que no lo dejaré, que nada puede hacerle sombra a su alegría, amabilidad y valor, pero también estoy convencida que las palabras nunca harán más eco que las acciones. Así que dejaré que sean los hechos, del día a día, los que le demuestren que mi cariño por él es incondicional.
Estoy tan contenta que las palabras no bastan. Después de quererlo en silencio, me resigné a que jamás podría corresponderme... Y ahora esa puerta está abierta de par en par, animándome a escribir una historia a su lado. El sueño se terminó, comenzó la verdad. No sé qué vendrá, para ser honesta no me aferraré a los planes, ni me haré expectativas sobre el mañana. Viviré el día a día, disfrutando de las sorpresas que se presenten. Hoy, por ejemplo, descubrí como se acelera mi corazón al escucharlo pronunciar mi nombre junto a un sincero te quiero.
¡Hola! ¿Les gustaron los capítulos? Espero que sí. Me encantaría leer su opinión.
Estos dos capítulos fueron cortos, porque son más de transición, es decir, que sirven de puente entre dos fundamentales. Sí, en el próximo se viene algo muy importante. No quiero adelantar mucho, pero los siguientes son largos, cargados de sorpresas y me encantan, estoy cruzando los dedos para que a ustedes también los sorprendan. Eso sí, les adelanto que aparecerán dos personajes del club. ¿Por quiénes apuestan? Estaré leyéndolos.
Nos vemos la próxima semana. Agradezco de corazón todos sus comentarios. Les quiero mucho.
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El club de los rechazados
RomanceUn inesperado accidente cambió la vida de Emiliano. Abrumado por la soledad decide descargar una aplicación que jura arreglar sus líos amorosos. Funciona. La mujer que ha amado en secreto por años comienza a mostrar interés por él, una buena notici...